La vieira es un molusco bivalvo cuyas dimensiones suelen oscilar entre 10 y 15 cm y pueden tener un peso variable de entre 250 gramos hasta incluso medio kilo. Son de la familia de las almejas y las ostras, denominada pectínido. Su nombre real es venera, denominación procedente de Venus, la diosa del amor, por su parecido con el órgano sexual femenino.
Valor nutricional (por cada 100 gramos)Calorías81,70 kcal.Hierro1,8 mgVitamina A49 ugVitamina B121,8 ugVitamina B33,68 mgCalcio26 mgLa valva se abre y se cierra por acción de un único y potente músculo, el abductor, que es la parte blanca que habitualmente comemos. Es gracias a este movimiento que las vieiras nadan y se desplazan.
Las vieiras viven sobre fondos de arena o grava cerca de la playa, y pueden alcanzar profundidades de 100 metros. Se alimentan de fitoplancton y partículas orgánicas en suspensión. En España podemos encontrar dos variedades de vieiras, dependiendo de la época del año: la vieira gallega, que suele empezar a finales de noviembre, y se extiende hasta la temporada navideña. Se distingue de otras clases de vieira europeas por tener la concha superior más lisa, con bordes ondulados que sobrepasan la balva inferior, y un color teja habitualmente sin manchas.
Curiosidades
Una de los aspectos más curiosos de la vieira es que es un animal hermafrodita. Si nos fijamos al abrirlas, podemos observar el músculo blanco y una parte de tono anaranjado que se encuentra a un lado. La base blanquecina es la glándula masculina y la parte roja de la punta es la femenina.
Al ser un producto procedente de Galicia, la llevaban los peregrinos de vuelta del camino de Santiago, como un simbolismo que probaba que había estado allí. Además, durante el camino también se le daba utilidad ya que se usaba la concha para beber agua durante el viaje.
Cocinar con vieiras
Su carne está de lo más valorada, tanto a nivel gastronómico por su apetecible textura, como a nivel nutricional por sus altas propiedades nutritivas en cuanto a proteínas, vitaminas y oligoelementos.
Se puede consumir cruda o cocinada, y admite numerosas recetas: a la plancha, gratinadas con bechamel, a la parmesana, a la gallega, estofadas, al horno…