Cocinar es un arte, pero que también requiere de precisión y mucha disciplina y a veces pasa que se nos va un poco la mano con algún ingrediente a la sopa, como la pimienta o el aceite y nuestra comida queda más grasosa de lo que esperamos. Pero no te morfiques si esto te pasa, siempre hay una solución: te contaremos cómo quitar el exceso de grasa de tus recetas de forma fácil y rápida.
Tampoco hay que olvidar que los expertos en nutrición destacan que lo mejor es cocinar sin mucha grasa o con un bajo contenido de aceite. Siempre puedes optar por utilizar la freidora de aire, que te ayudará a que tus alimentos queden crujientes sin mucho aceite.
Y es que aunque a veces intentemos sustituir el aceite o la grasa con otras opciones más saludables, pasa que a veces los necesitamos emplear sí o sí para la receta salga tal y como esperamos. No pasa nada, siempre podemos encontrar soluciones y con estos tres sencillos trucos lograrás quitarle el exceso de grasa a tus milanesas.
Envolver hielo en papel absorbente o servilleta de cocina
Basta con que envuelvas un par de cubos de hielo en una servitoalla o en papel absorbente de cocina y con que, así, pases el hielo por encima del alimento al que le quieres quitar el exceso de grasa. Esto sirve para empanizados y frituras.
Cuchara helada para quitar grasa de caldos, guisos y sopas
¿Tu sopa quedó muy grasosa? Basta con que metas una cuchara de metal en el congelador o en un bowl con agua helada por unos minutos. Cuando esté lista, pásala por la superficie del guiso o la sopa para que la grasa se endurezca y se quede pegada a la cuchara. Retira del caldo y quita lo adherido con un trapo o servilleta.
Lleva tu guiso a enfríar
Es importante destacar que este truco requiere un poco más de tiempo. Deberás primero dejar enfriando tu alimento a temperatura ambiente y después llevar a enfriar al refrigerador por un lapso de seis a ocho horas, pasado el tiempo las grasa se solidificará en la superficie y bastará con ayuda de una espátula para retirar el exceso de grasa. Sólo ten cuidado que no se rompa y nuevamente quede adherido a tus alimentos
Para frituras
También puedes evitar que tus alimentos y frituras queden a la perfección y sin tantísima grasa teniendo también en cuenta estos pequeños consejos.
Procura utilizar aceites vegetales, pero no los reutilices.
Fríe tus alimentos cuando estén secos, ya que si tienen exceso de humedad (por ejemplo, que acaban de descongelarse) van a absorber más aceite. Sécalos o limpialos con un paño o toalla de papel absorbente.
Fríe en porciones pequeñas: para que los alimentos se frían en buenas condiciones, es preferible ir añadiéndolos por tandas y en porciones pequeñas.
Escurre tras la fritura, coloca en una rejilla de metal o sobre una capa de papel absorbente. Recuerda que debe ser rápido para no perder la textura ‘crujiente’.
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