Chasquidos, crujidos, zumbidos… A lo largo del día nuestras articulaciones, especialmente las de las rodillas y los tobillos) pueden llegar a convertir nuestro cuerpo en una auténtica orquesta. Los sonidos pueden darse al agacharse para recoger algo, al subir o bajar escaleras o incluso el levantarse de la cama y lo cierto es que algunos de estos crujidos nos suelen poner en alerta, tanto por lo inesperado como por lo escandaloso. Sin embargo lo expertos explican que los que deben preocuparnos son aquellos chasquidos o crujidos que vayan acompañados de dolor o de inflamación.
En líneas generales y, siempre que no haya patologías en este sentido, puede decirse que existen dos tipos de ruidos frecuentes que provienen de las articulaciones,… Ver Más