Por empezar dejando clara una idea general, si no tienes un objetivo ligado a la competición, o eres una persona con contrastada experiencia deportiva, la recomendación debe ser que te olvides del cinturón lumbar. Sin negar que tiene su función, el riesgo del cinturón lumbar es que muchas personas empiezan a integrarlo en sus entrenamientos sin que hayan tenido la oportunidad de fortalecer su cuerpo previamente. Pero no solo eso, encima lo hacen con la falsa percepción de que es cauto y ayuda a prevenir lesiones. Aunque en la halterofilia, el powerlifting o el
CrossFit
el uso del cinturón lumbar es bastante común, lo cierto es que duele a la vista esa imagen de fantasma del gimnasio que se pasea de un lado a otro con un cinturón bien apretado para que todo el mundo piense ‘oh, pero qué fuerte’.
¿Sabías que…?
Se puede ganar fuerza sin incrementar masa muscular
Que en los vídeos de los grandes campeones de disciplinas de fuerza estén todos llevando un cinturón lumbar, no quiere decir que sea óptimo en tu caso. Imitar a las estrellas a veces nos lleva a tomar decisiones que no necesariamente son las adecuadas para nosotros y el cinturón lumbar no es la excepción. Aquí tenemos a
Ronnie Coleman
dándolo todo con un cinturón tan apretado que duele al verlo:<iframe height=”286″ src=”https://www.youtube.com/embed/uYm7SJn_6ZI ” frameborder=”0″ allowfullscreen style=”width:100%;”></iframe>
Lo que puede ser imprescindible para unos, igual es perjudicial para ti. Veamos para qué vale, para qué no y por qué, en líneas generales y para la amplia mayoría de las personas, no es recomendable.
¿Por qué se utiliza el cinturón lumbar?
Hay una sensación general de que el cinturón vale para poder levantar pesos que sin él no serías capaz y que asegura una protección de los discos lumbares frente a una lesión. Ambas afirmaciones no son correctas o al menos no del todo:
•El cinturón no te va a convertir en alguien más fuerte, si no puedes con un peso tampoco podrás con él puesto. La cuestión es que el cinturón puede transmitirte una sensación de seguridad para hacer un esfuerzo que normalmente no harías.
•Realmente si tu core es débil, un cinturón no te va a proteger de una lesión. Digamos que debes llegar con los deberes hechos o esa aparente firmeza que sientes con el cinturón puesto, será una trampa peligrosa para tu salud.
Cuando alguien se dispone a hacer un gran esfuerzo, aguanta la respiración y contrae el torso. Este gesto casi mecánico genera una presión interna que ayuda a tener tu core preparado para soportar dicho esfuerzo. Es así como podemos levantar pesos de una manera eficiente sin hacernos daño y además evita posibles daños en tu suelo pélvico. Aprender a realizar correctamente esta activación requiere cierta práctica ¿En qué interviene el cinturón en todo esto? El cinturón lumbar te va a dar un señal propioceptiva que ayuda a conseguir una tensión mayor en tu core ya que sientes que aprietas contra algo. No es que el cinturón esté directamente sujetando tu espalda, es que te ayuda a que lo puedas hacer mejor por explicar cuestiones mecánicas complejas de una manera algo simple, pero que se entiende.
Si ayuda a nuestra consciencia corporal ¿Por qué no es recomendable utilizarlo en general?
Si no haces levantamientos pesados, no tiene mucho sentido. Ir pesado no significa que te cueste y aquí llega el primer problema, cuando alguien está manejando por primera vez un peso al que jamás se ha expuesto, su percepción de esfuerzo máximo no es real, siente que está al límite cuando dicho límite está todavía muy lejos. Es la hora de entender qué ocurre en nuestro cuerpo, identificar debilidades, no intentar avanzar más rápido de lo que debemos y no añadir una ayuda externa que pueda ocultarnos un defecto técnico al hacer un ejercicio u otros problemas. Todo ello, insisto, camuflado bajo una aparente seguridad o apariencia de hacer lo correcto. Ten en cuenta que:
•El cinturón lumbar supone una tensión extra nada saludable para el suelo pélvico. Este punto es bastante fundamental para los detractores del cinturón y con razón. No tiene sentido que protejas tu espalda y a cambio te provoques un prolapso a base de hacer el animal.
•Puedes ponerte fuerte y mucho sin llegar a ese peso en el que sientes la necesidad del cinturón. Baja peso y busca alternativas: más repeticiones, fases concéntricas o excéntricas lentas y un largo etcétera de variantes que te puede dar tu entrenador.
Si aun así quieres utilizarlo debes saber que el cinturón tiene su función cuando se utiliza principalmente en sentadillas, pesos muertos y press de hombro, además de en los levantamientos de halterofilia. En general ejercicios de barra que implican grandes cargas. Utilizar el cinturón para pasearte o sentarte en una máquina para hacer polea tras nuca, solo te estarán aportando una nueva manera hacer el ridículo sin ninguna transferencia de protección o fuerza a tu entrenamiento.