Para entender muchas cosas de su ‘yo adulto’, la psicóloga María Esclapez tuvo que indagar en su pasado. No siempre ocurre ni es necesario, pero algunas respuestas a las preguntas que nos hacemos hoy día están en nuestra infancia.
En ‘Tú eres tu lugar seguro’, la autora se centra en la importancia de sanar el pasado y las heridas emocionales de la infancia para poder relacionarnos mejor con nosotros mismos. Para ello, sigue un método infalible. La psicóloga acompaña a sus lectoras en la mejora de su presente haciendo uso de sus ya clásicas claves y ayuda a reforzar nuestras relaciones con los demás y especialmente con nosotras mismas.
Comienzas tu libro con los recuerdos que tenemos en la infancia. ¿Cómo afecta nuestro pasado en nuestro presente?
Nos marca mucho. Explico en el libro que, al final, todo es un compendio de características inherentes a nosotros con cierta predisposición genética y aunque hay gente que no las desarrolla, son factores que según van funcionando desencadenan problemas o no. Pero quitando la parte genética, que no se puede manejar, la parte ambiental sí que se puede y es un factor de mucho peso. La teoría del apego juega un papel fundamental en cómo va sucediendo todo en nuestra vida. Nos condiciona pero no es lo único, y tampoco quiere decir que no se puedan hacer cambios Eso sí, sin herramientas, somos muy vulnerables…
¿Cuál es la teoría del apego de la que hablas en tu libro?
La teoría del apego se descubrió a raíz de John Bowlby y un experimento entre madres y sus hijos. Se vio que había varios tipos de apego y se vino a definir que la manera en la que nos relacionamos con los demás y con nosotros mismos desde que nacemos viene dada en gran parte por la experiencia tan tierna de la infancia en los primeros seis años. Las conexiones se hacen en edad muy temprana y, en función del tipo de apego, se vio en el estudio que los niños tenían más o menos problemas según el tipo del perfil.
Cuando somos pequeños, somos esponjas y lo absorbemos todo. Aunque no lo parezca, de pequeños estamos observándolo todo. Un niño entre dos o tres años no entiende la parte madura de una conversación y no sabe por qué pueden estar discutiendo sus padres, pero tiene sensación de no sentirse seguro. Y alguien que durante muchas ocasiones no siente seguridad, entiende que cualquier cosa puede ocurrir.
Sin embargo, y afortunadamente, siempre estamos a tiempo de cambiar con el paso de los años, no es así?
Con la ayuda de un experto que observe nuestro tema y en nuestra historia se vea lo que hemos pasado en la infancia. Según los problemas que hemos vivido, hay que encontrar herramientas para esos problemas. Lo primero y más importante es entender lo que te ocurre porque sin entendimiento no hay solución.
¿Es un camino lento?
Es un camino muy lento. Siempre veo si es necesario indagar en la infancia porque hay que tener en cuenta otros factores, pero cuando llegamos a un punto en el que ya se ha trabajado todo es cuando hay que profundizar en acontecimientos de la infancia. Siempre se necesitan dos cosas resumiendo muy rápido: terapia personal y la experiencia. Puedes trabajar mogollón pero hay una parte experiencial que no hay que perder de vista. Puedes ser muy asertiva y otra persona te retroalimenta otros patrones no es una buena experiencia para concluir el trabajo.
‘Tú eres tu lugar seguro’ es un libro en el que hablas desde tu experiencia y aclaras que los psicólogos también tenéis problemas. ¿Es hablar de un tema tabú?
En mi caso fue psiquiatra y sí que es complicado porque piensas ‘joe, si lo tengo todo y estaba feliz, ¿por qué me sentía con ansiedad?’. Lo cierto es que se trataba de autoexigencia y no quería perder lo que había logrado porque había hecho un trabajo personal muy grande, así que cuando decidí ir al psiquiatra fue un paso muy importante…
Mi psiquiatra me ofreció medicación y lo vi bien porque notaba que por muchas herramientas que tuviera no podía mejorar, y mi cuerpo iba mas deprisa que mi mente. Sufrí en esa etapa porque mucha gente decía ‘si lo tiene todo…’. Eso es lo que ve la gente y otra cosa es lo que yo vivo por dentro. El ser psicóloga no me libra de tener problemas y afortunadamente los entiendo por una formación que tengo pero por mucho que sepas y conozcas ese malestar va más rápido que tú, así que me perdí.
Nosotros somos nuestro lugar seguro pero, ¿por qué no los demás?
Los demás también. Se necesitan las dos cosas porque no somos seres independientes; somos sociales. Necesitamos la relación con los demás y especialmente en los malos momentos porque necesitas que alguien te dé el refugio emocional que necesitas y no el ‘no llores’, que aunque se dice con buena intención no son las palabras que más reconfortan… Eso sí, nosotros también tenemos que ser nuestro lugar seguro y no solo los demás. Debe de haber un feedback de las dos cosas.
¿Qué hace que nuestras relaciones no sean un lugar seguro?
En el libro hablo del círculo de seguridad y es una teoría dedicada a niños pero igualmente idónea para adultos. Necesitamos una persona a lo que podamos volver tanto cuando todo vaya mal como ser el lugar al que ir porque nos reconforta. Básicamente lo que hace que las relaciones fallen es cuando una persona está un día sí y otro no. Hay veces que no se está tan presente y mandar un mensaje alivia mucho. No se trata de estar como tal sino de hacer acto de presencia. Ser ese tipo de personas que están aunque no nos veamos diariamente o algún día no se pueda estar en contacto.
Hay una oleada en los últimos meses de libros de autoayuda y psicología. ¿La pandemia ha dado visibilidad a este sector?
Te diría que estamos empezando y el cambio es cierto porque hemos abierto los ojos a nivel social y hemos visto que no tenemos herramientas, especialmente desde el Covid, sí, Hay una necesidad de estar bien que siempre ha estado pero nunca se ha visto con buenos ojos, sino que el que acudía al psicólogo era un bicho raro… Aceptemos que no hay que tener depresión para ir al psicólogo, hay que ir con cualquier cosilla que no va bien. Necesitamos conocer lo que nos pasa y tener herramientas que nos ayuden. La psicología está empezando ahora a tener visibilidad y queda un largo recorrido.
Tienes consulta y cuentas con una amplia ventana al mundo gracias a las redes sociales. ¿Cuáles son los problemas que más recibes?
En redes sociales me preguntan acerca de todo lo que te puedas imaginar, pero lo que más se repite son las relaciones no solo de pareja, sino con los hijos, con amigos… Eso, sumado al número tan alto que hay de ansiedad por diversos motivos, diría que son los principales. En concreto, la ansiedad que llega es por autoexigencia, pensamientos intrusivos… Además, el toc a nivel clínico es muy importante. Hay gente que antes de salir de casa chequea durante mucho rato que no se han dejado nada encendido… incluso salen de casa y siguen dándole vueltas a eso…
Sobre la autora
María Esclapez es psicóloga especializada en psicología clínica y de la salud, especializada en sexología clínica, terapeuta de parejas y sex coach. Además, cuenta con formación en cuestiones de apego, trauma y terapia EMDR. Colabora en medios como Atresmedia, Mediaset, Cosmopolitan, Glamour, Mujer hoy, Elle, S Moda, La Vanguardia o El País, entre otros.
A lo largo de sus años de experiencia ha logrado compatibilizar la atención sanitaria a pacientes con la divulgación de contenidos de salud mental y de relaciones de pareja en sus redes sociales, en medios de comunicación a nivel nacional y en ayuntamientos, institutos y universidades de toda España. En redes, ha encandilado a miles de seguidores con sus análisis de programas televisivos como La isla de las tentaciones. Actualmente es un referente en materia de relaciones sanas tanto para miles de jóvenes y adolescentes como para adultos.