Muchísimas personas sentirían que su comida del día no está completa si no la acompañan con una buena porción de carne pero, tal vez no es tan buena idea retacar tu plato con carne roja todos los días, ya que podría ser perjudicial para tu salud.
Te entiendo, puede ser muy difícil porque este ingrediente está en casi todo lo que nos gusta comer seguido, desde tacos, guisados y hasta una simple pero infalible carnita asada. Siempre nos reconfortan y nos gusta mucho pero no es lo ideal para llevar una alimentación sana.
Según este artículo de The Conversation, la carne (en general, ya sea roja o blanca) es un alimento que sí, tiene muchos aportes nutrimentales para nuestro cuerpo, desde proteína, vitaminas del grupo B, hierro y grasas (en su mayoría saturadas).
Sin duda alguna, es un elemento importante para nuestra nutrición y rendimiento físico, ya que es un elemento importante para fortalecer y constituir los músculos, permite la correcta oxigenación del cuerpo y convierte los alimentos en combustible.
Sí, comer carne con moderación es importante para mantener el cuerpo en condiciones óptimas, sin embargo, no hay que comerla con tantísima regularidad por estas razones que pueden poner en riesgo la salud, al mismo tiempo que provoca consecuencias molestas para tu organismo, como dificultad en el tránsito intestinal, deshidratación y fatiga.
La carne roja tiene exceso de grasas saturadas, colesterol y sodio
Sin duda alguna nuestro cuerpo necesita un poco de ‘grasita’ en niveles adecuados para mantener un funcionamiento adecuado, pero todo en exceso es malo. Y las carnes rojas tienen una gran cantidad de grasas, colesterol o sodio que al acumularse en exceso en el sistema puede provocar afecciones a la salud, desde un mayor riesgo de padecer obesidad, hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares hasta mayor riesgo de sufrir un infarto.
Mayor riesgo de padecer cáncer de colón
La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) publicó un artículo en 2015 en la revista Lancet Oncology donde clasificó la carne roja en la categoría 2A, que es “probablemente carcinogénica para el ser humano”.
En ese informe se analizó la evidencia científica publicada hasta esa fecha (más de 800 estudios epidemiológicos) en los que sacaban a relucir una relación estrecha entre el consumo de carne y el riesgo de padecer cáncer de colon.
El enorme impacto ambiental de la industria cárnica
La industria ganadera es una de las que tienen mayor impacto negativo en el planeta. el medio ambiente y, con ello, en el calentamiento global. La cadena productiva de carnes está bajo la lupa porque deja una huella ecológica bastante dura; la carne industrial tiene un elevado costo ambiental porque acelera el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, erosiona los suelos y contamina el agua.
¿Cuánta carne roja deberías comer por semana?
“La recomendación de consumo de carne es moderada para la blanca (pollo) y poco frecuente para la roja (vacuno mayor, animales de caza y vísceras)”, exponen los expertos en The Conversation.
Lo recomendable sería consultar a un nutriólogo o un especialista en nutrición para determinar las necesidades personales en cada caso, sin embargo, también existen estas recomendaciones generales que han emitido algunas instancias de salud en las que indican unas cantidades semanales, en las que todas coinciden que lo preferible es que sólo se consuma carne de manera ocasional.
Según la Organización Mundial de la Salud, lo mejor es consumir carne roja al menos una vez a la semana, pero sin superar los 500 gramos semanales de carne. Esto puede dividirse en no más de dos raciones de carne roja a la semana. Es importante que la pieza de carne que vayas a consumir sea completa y de preferencia no procesada.
También enotó la organización que un adulto sano no debe sobrepasar la cantidad de 70 gramos al día de carnes rojas y un máximo de 25 gramos diarios de procesadas o embutidos.
A su vez, la Escuela de Medicina de Harvard indicó que lo mejor es equilibrar tu ingesta de carnes con bastantes vegetales. Que de preferencia, deberíamos reservar la carne roja para un consumo ocasional o un mero complemento, acompañado con bastantes verduras, especialmente en guisos, salteados o sopas.
No todo en la vida es carne
La carne no es la única fuente de proteínas que nuestro cuerpo necesita para vivir y tener una nutrición saludable. La naturaleza es sabia y por eso nos proporciona otros alimentos, frutos y legumbres que también aportan gran cantidad de estas moléculas formadas por aminoácidos a nuestro organismo.
Procura añadir pescado (al menos dos veces a la semana), legumbres y verduras en abundancia que también ayudarán a mantener saludables nuestros músculos, cabello y demás. Aquí puedes echarle un ojo a algunas verduras y legumbres que también son abundantes en proteína y que puedes incorporar más seguido a tu dieta.
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