El porqué haces deporte es muy importante. ¿Lo haces para sentirte bien?, ¿para tener la fuerza necesaria con la que poder jugar con tus hijos? ¿o porque quieres fastidiar a tu ex que recientemente te ha dejado?
El motivo puede parecer una tontería, pero no lo es. De hecho hará que cuando te falte motivación puedas seguir adelante con el entrenamiento. Esto es muy importante para Javi Díaz (@newbody_javi). Por ello, en la plataforma New Body, de la que es fundador, lo tienen en cuenta a la hora de seleccionar a sus clientes. Sí, has oído bien, ellos son los que te eligen a ti.
Esta plataforma se centra en el entrenamiento personalizado y la alimentación sana, todo desde una perspectiva saludable, pero no restrictiva. ¿Su público? Altos ejecutivos y directivos de empresas, sobre todo. Así, un proyecto que nació en las redes sociales está hoy asentado entre España y Dubái en el mundo del ‘business’, «pero no en busca del cuerpo perfecto, sino para sentirse bien con uno mismo».
¿Por qué son tan efectivos los planes de entrenamiento de New Body? ¿Cómo se plantean?
Nosotros siempre nos hemos centrado en un nicho: ejecutivos, emprendedores, directivos de empresas, altos cargos… Es decir, gente que lleva un ritmo de vida muy acelerado, pero que quiere conseguir un estado físico bueno sin dejar de tener esa vida. Y es que para mirarte al espejo y que te encante lo que ves, no tienes que estar todo el día a base de pescado blanco y césped, como yo digo, simplemente tienes que tener la mentalidad adecuada.
¿Cuál es la diferencia con un entrenador convencional?
Un entrenador convencional te hace un ‘planning’ y una dieta y, al mes cuando hay que cambiarla, habla contigo. Nosotros vamos un paso más allá, porque te acompañamos durante el proceso para asegurarnos de que no falla: contactamos dos veces en semana con el cliente por teléfono, hay un WhatsApp de atención con 15 horas de asistencia al día, correo electrónico… Es un programa de alto impacto en el que conseguimos cambiar la vida de la persona por completo.
¿Seleccionáis a vuestros clientes?
Para poder acceder a nuestras planificaciones, tienes que pasar un proceso de selección de tres fases, formado por tres entrevistas. Si las pasas, te dejamos contratar el servicio. Así nos aseguramos de que es un cliente New Body, es decir, que las ganas de conseguir sus objetivos son mayores que sus excusas. Entonces, por mucho que tú quieras pagar, no te dejamos mientras no pases estas pruebas. Nosotros ya tenemos una imagen y no podemos permitir que una persona contrate la planificación y no obtenga resultados. No por un tema físico, sino por predisposición y actitud.
«Yo te puedo dar mi físico, pero vas a tardar seis meses en cargártelo, porque no sabes mantenerlo», Javi Díaz
¿En qué consisten estas entrevistas?
La última es conmigo y siempre hago una pregunta que es: por qué quieres conseguir tu objetivo. Ahí se diferencian dos tipos de personas: los que quieren lograr resultados basados en el ego, por ejemplo, ponerse en forma para fastidiar a su expareja. A estas personas no las acepto en la planificación, porque es una motivación externa y no interna la que tienen. Luego hay otras que lo hacen porque quieren, por ejemplo, para poder jugar con sus nietos cuando sean mayores o sentirse bien con ellos mismos; es por salud. Esto es muy potente, ya que cuando la motivación falla, tu porqué coge las riendas.
Vuestros clientes suelen ser personas con poco tiempo para cocinar. ¿Cómo resolvéis esto?
Precisamente no le podemos decir al director de una empresa que se reúna con un cliente y se lleve su ‘tupper’. Muchos de los problemas que tienen este tipo de personas cuando contratan a entrenadores personales es que este, en vez de entender cómo es su día a día, le pone una planificación de culturista sin tener objetivos de competición. En la teoría puede ser un plan perfectamente diseñado, pero en la práctica no es sostenible ni fácil de ejecutar para quien lo ha contratado.
¿Y qué ocurre en estos casos?
Cuando van a ejecutarlo, se acaban frustrando y una vez que la motivación falla, lo dejan. Entonces, sabiendo que la motivación va a fallar, nuestra misión es capacitar tu mente para crear unos hábitos y poder alcanzar el físico, y no al revés. La gente logra el físico, pero no la capacidad para mantenerlo, por eso cuando lo consiguen, les dura poco. El ejemplo sería a quien le toca la lotería y a los pocos años está arruinado. Esto ocurre porque esa persona no ha trabajado para conseguir ese dinero y, por tanto, no es capaz de gestionar ese capital. Lo mismo pasa con el cuerpo: yo te puedo dar mi físico, pero vas a tardar seis meses en cargártelo, porque no sabes mantenerlo.
Volviendo a la pregunta de antes. ¿Cuáles son entonces las mejores opciones para comer fuera?
En cualquier restaurante de comida mediterránea puedes comer sin que falle la dieta. En mi caso, de viernes a lunes no hago ninguna comida en casa y como cinco veces al día. Las mejores opciones de entrantes son el jamón ibérico, steak tartar, carpaccio o gambas a la plancha. También te puedes pedir un pescado o solomillo a la plancha con vegetales a la parrilla o al horno, pero pregunta si te lo pueden hacer sin aceite, porque esto calóricamente no nos interesa.
Se trata de saber elegir. Te puedes saltar la dieta siempre que quieras, siempre y cuando lo tengas estructurado y estipulado. Si sabes cuando hacer las cosas, no tienes que renunciar a nada.
«Para alguien que está empezando, es mejor optar por las máquinas», Javi Díaz
Suplementos. ¿En qué casos?
La suplementación deportiva es algo que suple una necesidad, una carencia. Entonces es absurdo utilizarla sin tener esa carencia. Pero una cosa son los batidos de proteína, creatina, etc., y otra cosa son las vitaminas, por ejemplo. Estas las considero necesarias e imprescindibles.
A la hora de empezar a entrenar. ¿Máquinas o mancuernas?
Para alguien que está empezando y, sobre todo, no tiene una persona que le oriente, es mejor optar por las máquinas, porque suelen tener un movimiento guiado y es difícil salirse del recorrido que marcan.
En uno de tus vídeos de Instagram comentabas el hecho de tener más fuerza en un lado que en otro. ¿Es muy común?
Siempre tenemos un hemisferio del cuerpo más desarrollado que el otro. Ante esto, mucha gente mete más peso en el lado con menos fuerza, pero esto no es así. La mejor solución es hacer peso libre, porque aquí trabajas de forma aislada cada hemisferio. Por ejemplo, el ‘pull’ de bíceps puedes ejecutarlo tanto con mancuernas como con barra. El problema es que si lo haces con barra y tienes más fuerza en un lado que en otro, cuando llegues al punto de máxima tensión, el brazo con más fuerza es el que tirará más y el otro trabajará menos. En cambio, si se realiza con mancuernas, el brazo que va rezagado tiene que buscarse la vida sin ayuda.