El fletán es un pez que nada en aguas del océano Atlántico, de forma plana y de tamaño y peso considerables: puede llegar a alcanzar los 120 centímetros y los 200 kilos.
Es habitual que sea confundido con el lenguado por su color y el sabor de su carne, incluso se le considera una subespecie de este, aunque realmente no pertenece a la misma familia.
Curiosidades
Tiene un crecimiento muy lento que obliga a que en ciertas épocas del año su pesca esté restringida.
De interés
¿Por qué el lenguado común tiene los dos ojos prácticamente juntos?
El fletán nace con un ojo a cada lado de la cabeza, pero al llegar a la edad adulta uno de los ojos se muda para que los dos estén en el mismo lado. Esta circunstancia hace que el pez se quede en el fondo del mar y vea perfectamente a sus presas utilizando los dos ojos.
Se convirtió en un alimento muy importante, por lo que comenzó a criarse en piscifactorías. Fue a partir de 2006 cuando países como Canadá, Noruega, Reino Unido, Islandia y China comenzaron a dedicarse a la producción acuícola del fletán, lo que provocó que en algunos de esos países se diera su cría en aguas residuales y bajara su precio. Esto le hizo perder popularidad en su venta.
Valor nutricional (por 100g)Calorías103,1Proteínas (g)21,5Grasas (g)1,9Potasio (mg)410Fósforo (mg)200B3 (mg)9,8B9 (mcg)9Beneficios de su consumo
El fletán es un pescado blanco que contiene muy poca grasa, por lo que resulta muy recurrente en dietas hipocalóricas.
Contiene vitamina B que permite el aprovechamiento de los nutrientes energéticos (hidratos de carbono, grasas y proteínas). Aporta también vitamina E, que posee acción antioxidante y vitamina A.
En cuanto a los minerales, destaca la presencia de fósforo, potasio, selenio y yodo, necesarios para el funcionamiento del sistema nervioso y de la actividad muscular, así como la obtención de energía.
El fletán y la cocina
Aunque el fletán no es un pescado con gran tradición en nuestra gastronomía es común sustituirlo por recetas elaboradas con lenguado como el ‘fletán a la meunier’ que se sirve acompañado de patatas hervidas y una salsa de mantequilla, perejil y zumo de limón.
También lo podemos encontrar en restaurantes cocinado frito con alguna salsa que le aporte sabor como la de remolacha o la de manzanas y patata. Se puede cocinar además como el lenguado a la marinera: guisado con almejas, mejillones y gambas.