La vida de un bailarín no es fácil. No me invento yo esta frase, sino que todos aquellos a los que he tenido el placer de conocer me han hablado de lo duro que es mantener el nivel de exigencia que algunas danzas requieren. Flavia Abbadessa, exbailarina de ballet, se rompió la rodilla hace ya unos años, y fue el fin de un sueño que ahora mismo ya no echa de menos. ¿La razón? El Gyrotonic, que cambió su vida.
«Pude llegar a recuperarme de la rotura gracias al Gyrotonic. Estuve mucho tiempo buscando formas de rehabilitación y no conseguía nada que me ayudase del todo. Gracias al Gyrotonic pude volver a bailar de manera profesional. Trabajé en otras compañías pero como esta actividad siguió en mi vida y lo practicaba diariamente porque era mi calentamiento perfecto, después de unos años y cansada del mundo que hay detrás de la danza, que es muy duro, tuve claro desde que me acerqué al Gyrotonic que por ahí iba a seguir mi camino», resume Flavia Abbadessa el comienzo de su historia con esta disciplina hace unos años.
Su primer contacto con el Gyrotonic fue en París, Francia, y una serie de circunstancia hicieron que quisiera seguir conociendo más de esta actividad que le había ayudado a recuperarse de su lesión. Donde cualquier persona podía ver complicaciones al dejar atrás su vida como bailarín, Flavia encontró el que sería su futuro: «Desde el primer día sentí amor hacia él y desde el primer día encontré unas sensaciones de conexión conmigo misma que no había experimentado antes, y sobre todo me sorprendió ese espacio en el cuerpo, esa sensación de amplitud». La experta reconoce que comenzó a practicarlo cada semana y que en muy poco tiempo la lesión se fue: «Desde entonces no he tenido ningún problema físico».
El Gyrotonic ayuda a ganar flexibilidad.
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Imagen cedida
Un bálsamo reconfortante
Tal como explica la profesora, el Gyrotonic, del que ya se empieza a conocer mucho más, es todo un bálsamo para el cuerpo y la mente. Como ocurre con otras tantas actividades físicas, también nuestros pensamientos encuentran un camino, las ideas se esclarecen y las dudas se consiguen disipan. Y si hay una cosa que llama la atención de este ejercicio es que se trabaja todo el cuerpo a la vez: «En ningún momento estamos aislando ninguna parte del cuerpo; es un trabajo en conjunto. Gracias a cómo está hecha la máquina, se puede trabajar de todo. Conseguimos trabajar la fuerza muy profunda del abdomen, de las piernas, de los brazos… En general, siempre intentamos empezar con la columna porque es el centro de nuestro sistema nervioso, y el inventor, Juliu Horvath, considera que si tenemos una columna sana todo lo demás se puede trabajar».
Además…
Awakening yoga, la actividad que despierta el cuerpo y la mente
Flavia Abbadessa dice que les interesa mucho llegar a la parte más profunda del cuerpo: «Es un trabajo desde dentro hacia fuera y no desde fuera hacia dentro», dice. Lo más curioso es que cada uno de los alumnos que tienen en The Garden, el centro de Flavia Abbadessa, comentan diferentes beneficios al practicar esta actividad. La exbailarina señala que cada persona lo vive de un modo diferente: unos notan mucho el beneficio de la paz y tranquilidad que transmite, otros consiguen respirar mejor, otros se sienten más tonificados o simplemente se sienten más ligeros, con menos tensiones y mejor colocados… «La idea está en quitar tensión a lo que está recargado y activar lo que está un poco dormido y encontrar el equilibrio que tenemos de base pero que lo vamos perdiendo. Además, todos tenemos flexibilidad que con el tiempo se va por tensiones y problemas que vamos acumulando y en Gyrotonic también se puede recuperar».
Como en cualquier otro ejercicio, Flavia garantiza que toda persona puede comenzar a practiarlo porque existen diferentes niveles, es decir, el Gyrotonic se adapta a las condiciones de cada persona. Y entre sus clientes hay personas de todo tipo de edades, desde niños, gente joven hasta adultos y personas más mayores. La experta cuenta que también trabajan con actores y bailarines ya que sus clases, o en las de sus compañeros «les permite tener una consciencia corporal muy profunda». También a nivel mental conectan con su parte más íntima ya que en la interpretación esto a veces se pierde. «Trabajamos también con personas lesionadas, otros que quieren recuperarse de escoliosis… Hay estudios que demuestran que el Gyrotonic ha podido ayudar a muchas personas con enfermedades graves como el parkinson».
No es pionera en España en esta actividad, pero su centro, The Garden, es uno de los más conocidos y donde más actividades se practican. Además del Gyrotonic y de Gyrokinesis, la ‘prima hermana, imparten clases de aeroyoga, awakening, muchas variantes del yoga, meditación, dan masajes y un amplio abanico de ejercicios que hacen cuando sales por la puerta del estudio te sientas como nuevo.
