Cuántas raciones de lácteos debemos consumir al día y cómo se miden

En los últimos años, los lácteos han estado en el punto de mira, pasando de ser un básico en nuestra alimentación a objeto de duda en cuanto a los beneficios que puede aportar a nuestra salud. Pero entonces, ¿en qué quedamos? ¿Son buenos o perjudiciales?

Claro está que a una persona con
intolerancia a la lactosa
no le van a sentar bien según que lácteos, ya que debemos tener en cuenta por una parte el grado de intolerancia y por otra el tipo de lácteo que se consume. No es lo mismo el consumo de leche, con más contenido en lactosa, que el consumo de un yogur, que tendrá menos lactosa o bien el consumo de un queso curado, que todavía contendrá menos.

Con los años y tras muchos estudios respaldados por la evidencia científica, se ha demostrado que los lácteos son alimentos muy nutritivos que contienen nutrientes que son imprescindibles para nuestro organismo y que no son perjudiciales para nuestra salud como se decía en tantos rumores que han circulado.

En el último año, el Comité Científico de la AESAN (Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición) ha actualizado y publicado mediante un informe, las nuevas recomendaciones dietéticas sostenibles, donde refieren un consumo máximo de 3 raciones de lácteos al día, sin azúcares añadidos y con bajo contenido en sal.

Cómo se miden las raciones de lácteos
Según las últimas actualizaciones, una ración de lácteo corresponde a:

200-250 ml de leche (Por ejemplo: 1 vaso o taza de leche).

125 g de yogur (una unidad).

85-125 g si hablamos de queso fresco.

40-60 g si hablamos de quesos curados (Por ejemplo, 2-3 lonchas de queso aproximadamente).

Raciones de lácteos.

Nutt
Esto no quiere decir que el consumo de lácteos sea imprescindible para nuestro organismo, ya que los nutrientes que nos aportan se pueden obtener de otros alimentos, pero sin duda nos ponen mucho más fácil alcanzar esos nutrientes y además son muy fáciles de consumir y con una gran versatilidad gastronómica.

Cabe recordar que los lácteos son alimentos nutricionalmente ricos que nos aportan proteínas de alto valor biológico, grasas, vitaminas (A, D, E, K y del grupo B), minerales (como el calcio, fósforo, zinc, sodio y potasio), probióticos que cuidan de la salud de nuestra microbiota y que como cualquier alimento que existe, no son imprescindibles pero sí muy recomendables en tu alimentación diaria.

Puedes saber más de Elisa Escorihuela a través de su cuenta de Instagram: @eliescorihuela , su labor en el Centro de Nutrición Nutt y en su libro ‘Dietoterapia’. 

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