Crisis existencial de los 30: por qué sucede y cómo superarla

«Tenías tanta ilusión por ser mayor e imitabas a tus ídolos en el salón…» dice la canción ‘Aquellos años locos’ de El canto del loco, y no es más que una oda a las ganas que se tienen por lo general de crecer y a lo felices que somos en la infancia. Conforme van pasando los años suele haber una mirada al pasado, con nostalgia, con añoranza, para darnos cuenta de que cuando éramos pequeños la vida era más sencilla que en la edad adulta. Suele coincidir este momento con la crisis de los 30, posiblemente la primera de varias crisis relacionadas con la edad que pueden sufrirse a lo largo de la vida.

Cada ser humano tiene unos tiempos. Ya sabemos aquello de que mientras unos estudian un grado en la universidad a los 18 años, otros se toman más tiempo y continúan sus estudios pasados unos años; esos amigos que se casaron con 24 años mientras tú a los 29 ni siquiera tenías pareja o también quienes a los 35 tienen una hipoteca y otros a los 31 no han salido de la casa de sus padres. En cualquier caso, cumplir 30 años puede ser un momento emocionante para algunas personas, pero para muchas otras se convierte en la llegada de la incertidumbre, ansiedad e incluso crisis existencial.

Además…

¿Realmente existe la crisis de los 40?

Tener un buen trabajo, casarse, tener hijos, comprarse una casa o irse de vacaciones son algunas de las presiones que la sociedad impone a esta edad, tal como garantiza la psicóloga Beatriz Gil Bóveda, especialista en autoestima, liderazgo y desarrollo personal y fundadora y CEO de Psique Cambio: «Es como el ‘reloj social’, que sugiere que a cierta edad las personas deberían haber alcanzado cierto hitos, como tener una carrera estable o casarse».

Crisis existencial a los 30
La crisis existencial de los 30 es una etapa de la vida en la que las personas comienzan a cuestionarse su propósito y significado en la vida. Al parecer, «pueden sentir que sus metas y expectativas no se han cumplido y que no están donde pensaban que estarían a los 30 años. También pueden sentir una sensación de pérdida o duelo por la juventud y la vida sin responsabilidades que dejaron atrás.

Según Beatriz, «la crisis de los 30 se trata de una lucha interna con uno mismo, una crisis de identidad, donde te preguntas qué has hecho de tu vida y si estás satisfecho con lo que has conseguido hasta ahora». Y esta puede tener diferentes causas en función de las personas:

1. Presión social. Todo un clásico. La sociedad nos impone en cierta manera, y más en la actualidad en la que estamos al tanto de lo que pasa en la vida de los demás, que a los 30 años deberíamos tener un trabajo estable, una casa, una pareja, también hijos y un futuro brillante por delante. «Cuando no se cumplen estas expectativas, podemos sentirnos fracasados y decepcionados con nosotros mismos. También podemos sentirnos inseguros acerca de nuestra vida y nuestras elecciones, incluso si somos felices con nuestra situación actual», expone la psicóloga.

2. Cambios en la vida. Los 30 años son una época de muchos cambios en la vida, como la finalización de la educación, el comienzo de una profesión, el matrimonio o la paternidad. Estos cambios pueden ser estresantes y hacer que nos cuestionemos si estamos tomando las decisiones correctas.

3. El envejecimiento. Tal como indica Beatriz Gil Bóveda, a los 30 años, muchas personas comienzan a notar «los efectos del envejecimiento en su cuerpo y en su salud». Esto puede ser un recordatorio de que el tiempo pasa y puede hacer que nos preguntemos si estamos aprovechando nuestras vidas al máximo.

4. La falta de significado. En algunos casos, las personas pueden sentir que sus vidas carecen de significado o propósito. Pueden sentir que están atrapadas en una rutina sin sentido y no saben cómo salir de ella.

Manifiesto de la crisis de los 30
La crisis existencial de los 30 se manifiesta de diferentes maneras en cada persona: mientras algunas personas pueden experimentar un cambio drástico en su comportamiento, otras pueden sentir una sensación de inquietud o insatisfacción generalizada. Algunas de las formas en que se puede manifestar la crisis existencial de los 30 incluyen:

– Cambio de carrera. Un factor puede ser sentir que su carrera actual no les satisface y buscan una nueva dirección profesional.

– Buscar una relación. Comenta Beatriz que hay quienes de pronto sienten las necesidad de encontrar una pareja para sentirse realizadas en su vida.

– Cuestionamiento de valores. Las personas pueden comenzar a cuestionar sus valores y creencias, y preguntarse si son realmente importantes para ellos.

Síntomas físicos: La crisis existencial de los 30 también puede manifestarse en síntomas físicos, como problemas de sueño, cambios en el apetito o dolores de cabeza.

A pesar de que la crisis existencial de los 30 puede ser un momento difícil para muchas personas, es importante recordar que también puede ser una oportunidad para el crecimiento personal y el descubrimiento de nuevas pasiones y metas.

La crisis de los 30 se supera
La crisis de los 30 se supera y no con la llegada de otra de las crisis más famosas, la de los 40, sino siguiendo una serie de consejos útiles por parte de expertos en la psicología:

– Reflexiona sobre tus valores y metas. Es importante tomarse el tiempo para reflexionar sobre tus valores y metas en la vida. Pregúntate qué es importante para ti y qué te hace feliz. Una vez que hayas identificado tus valores y metas, piensa en cómo puedes incorporarlos en tu vida diaria.

– Busca el apoyo de amigos y familiares. Habla con amigos y familiares sobre lo que estás sintiendo. Ellos pueden ofrecerte apoyo emocional y ayudarte a encontrar soluciones.

– Busca ayuda profesional. Si te sientes abrumado por la crisis existencial de los 30, considera buscar ayuda profesional. Un terapeuta puede ayudarte a identificar los problemas subyacentes y proporcionarte herramientas para manejarlos.

– Intenta cosas nuevas. La crisis existencial de los 30 puede ser una oportunidad para probar cosas nuevas y descubrir nuevas pasiones. Considera apuntarte a clases de yoga, pintura, aprender a tocar algún instrumento, aprender un nuevo idioma o planificar ese viaje que te hace tanta ilusión.

– Aprende a aceptar el cambio. A medida que cumplimos años, nuestras vidas cambian y evolucionan. Aprende a aceptar estos cambios y encontrar formas de adaptarte a ellos.

«La crisis existencial de los 30 es una etapa común en la vida de muchas personas. Puede ser una época de incertidumbre y cuestionamiento, pero también puede ser una oportunidad para el crecimiento personal y el descubrimiento de nuevas metas y pasiones», dice la experta, que asegura que al hablar con amigos y familiares, buscar ayuda profesional y probar cosas nuevas, se puede superar la crisis existencial de los 30 y continuar avanzando en tu camino de la vida: «Recuerda que todos tenemos nuestros propios ritmos y procesos y que cada uno de ellos es válido. No hay una forma única y definitiva de vivir la vida y es importante escuchar nuestras propias necesidades y seguir nuestros propios deseos y necesidades». 

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