No hay detergente que utilicemos más que el lavatrastes. Mínimo una vez al día abrimos el grifo del lavamanos y nos ponemos a lavar los trastes que hemos utilizado para el desayuno, la comida y la cena. Y ni mencionar todos los utensilios que retomamos para preparar nuestros alimentos. Así podemos afirmar que el jabón lavatrastes es uno de los detergentes y utensilios más utilizados diariamente en casa.
Por esta razón, más de una vez hemos terminado con las manos resecas “por tanto lavar”. Esto pasa porque los detergentes para trastes tienen en gran medida químicos que son muy abrasivos con la piel de las manos, lo que causa resequedad y en algunos casos en enfermedades muy sensibles.
A su vez, los detergentes suelen ser uno de los factores que más contaminan el agua. Estos utensilios suelen ser sintéticos y a su vez tienen químicos que no son biodegradables y tienen un gran impacto en los cuerpos de agua.
Tienen un poder contaminante enorme que impide que los vegetales acuáticos hagan fotosíntesis, lo que origina la muerte de la flora y fauna acuáticas, ya que no solo se limita a las plantas, también provoca lesiones en las branquias de los peces, lo que les dificulta la respiración e inherentemente les provoca la muerte.
El uso de detergentes sintéticos ha provocado un efecto destructor en el medio ambiente de manera masiva, ya que con el exceso de químicos y nutrientes (además con fertilizantes) que se han desechado en los cuerpos de agua, lo que afecta la calidad de las aguas, ya que aumenta la pobredumbre y hace que las aguas adquieran ese clásico aroma nauseabundo que además puede provocar graves problemas sanitarios.
Sin duda alguna es importante encontrar algún detergente que sea amable con nuestras manos, nuestra salud y con el medio ambiente. Prepararlo en casa es sumamente sencillo y para hacerlo no necesitarás mas que algunos ingredientes que seguro ya tienes en casa. Te contaremos cómo preparar un lavatrastes casero y biodegradable.
Comenzamos colocando el agua mineral y el vinagre en una olla de 3 litros. Calentamos a fuego medio y cuando comience a hervir vamos a añadir el jabón de glicerina (previamente rallado) y removemos hasta que se termine derritiendo e integrando.
Ahora agregamos el jugo de limón, la sal de grano y el bicarbonato.
Cuando nuestra mezcla empiece a formar una especie de “hilos” al levantarla con la cuchara sabremos que está lista.
Retiramos del fuego, dejamos enfriar y guardamos en una botella con tapa.
Nota: recuerda guardar tu jabón casero y biodegradable en un lugar fresco y seco. Puede durarte hasta un año.