Valorado por su efecto probiótico, este producto líquido lácteo de sabor ácido contiene microorganismos que protegen la microbiota y previenen el desarrollo de patógenos en el intestino. De hecho, el kéfir puede ser un buen aliado para restablecer la flora intestinal después de un tratamiento con antibióticos.
Pero además el kéfir es rico en triptófano, calcio, magnesio, fósforo, vitaminas B y K. Se obtiene por una doble fermentación: acido-láctica, por la acción bacteriana (‘acterium caucasicum’ y ‘Streptococus lactis’) y alcohólica, por las levaduras y por microorganismo (‘torula kefir’ y ‘Saccharomyces kefir’). Es, por tanto, un producto lácteo líquido, fermentado y aromático. Su consistencia y su sabor dependerá de la fermentación alcohólica, por lo que puede haber un kéfir fuerte, un kéfir… Ver Más