Es una costumbre que aprendimos de nuestras mamás o abuelas: tomar un vaso con leche tibia, sola, con vainilla o hasta con chocolate; se cree que es un remedio infalible para disolver la tensión y esfumar el insomnio para dormir ‘como bebé’ pero, ¿qué tan cierto es esto? ¿Será que no es tan buena idea continuar tomándote un vaso de leche antes de dormir? Te contamos qué es lo que dicen los expertos.
La leche tibia es uno de los remedios favoritos para dormir mejor, y bien lo dicen las abuelitas desde hace siglos. Y de hecho, esté además de ser un remedio tradicional para el sueño que también ha sido respaldado por estudios científicos. La leche contiene un aminoácido llamado triptófano, que se convierte en serotonina en el cuerpo. A su vez, la serotonina ayuda a modular el sueño.
Para que el triptófano sea efectivo para provocar el sueño, debe combinarse con alimentos bajos en proteínas y ricos en carbohidratos, por eso es recomendable tomar leche con miel o leche infusionada con vainilla.
Según estos estudios, beber un vaso de leche antes de irnos a la cama puede ayudarnos a dormir apasiblemente, pero no sólo eso, sino que también puede ayudarnos en la lucha contra el insomnio. Esto se debe a que, además de contener triptófano, también tiene una buena cantidad de magnesio y zinc que nos ayudará a conciliar el sueño.
Si la tomas en una temperatura templada además ayudará a que te deshagas de todo el estrés que fuiste acumulando a lo largo del día, lo que facilitará todavía más que duermas como bebé. Esto se debe a que la leche (palabras más, palabras menos) funciona como un somnífero natural que contiene además otra proteína llamada GABA que se encarga de neutralizar los nervios que provoca efectos ansiolíticos y que promueven que concilies el sueño.
Ojo: algunas contraindicaciones de tomar leche antes de dormir
No es necesario por sí mismo que tomemos leche todos los días, pero si nos ayuda para remediar uno que otro malestar ¿por qué no tomarla antes de dormir? Sin embargo, esta podría no ser una opción para ti si sufres de algunos problemas que enunciamos a continuación:
Intolerancia a la lactosa y síndrome de intestino irritable: Existen grupos de personas que deberían abstenerse de tomar leche en general y en especial antes de dormir y son las personas que sufren de estos dos padecimientos. Si ingieren este alimento, les puede provocar inflamación, malestar estomacal e incomodidad en general. Se recomienda sustituir por otro tipo de leche.
Ronquidos: Esta bebida puede ser causante de ronquidos, ya que según el sitio especializado en temas de salud Cone Health, la lactosa produce la mucosidad que se asocia principalmente con la producción de los ronquidos.
Estás cuidando tu ingesta de calorías: Una cucharada de leche entera contiene 9 calorías, es por ello que el sitio de la National Library of Medicine (NIH) revela que los adultos no deben de tomar más de 732 mililitros por día (alrededor de 3 tazas). La leche contiene una carga calórica alta, por lo que las versiones descremadas son una buena opción para algunas personas.
Problemas de acné: Tomar leche, si tu cuerpo no la procesa bien, puede provocarte brotes de acné. El sitio especializado Eat this, not that explica que someter al cuerpo a alimentos que no logra procesar o tolerar en su totalidad se presentan inflamaciones, entre ellas el acné.
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