Tener un registro de la actividad que realizamos cada día no es tan sencillo. Y lo prueban los múltiples intentos fallidos en los que todos nos hemos embarcado alguna vez.
Porque seamos honestos, ¿cuántas veces nos hemos bajado aplicaciones al móvil o usado brazaletes con intención de monitorizar todo tipo de actividades y hemos fallado en el intento?
Las pulseras de actividad no solo sirven para los deportes como se cree. Si debemos controlar nuestra actividad cardíaca, nuestra presión arterial, sufrimos de insomnio o necesitamos perder peso, estas pulseras son recomendadas para realizar un seguimiento exhaustivo que permita mejores diagnósticos y controles.
Y su uso es tan sencillo que son muy recomendables para las personas mayores, ya que muchas veces se valen de ellas para ayudar a combatir el sedentarismo.
¿Por qué una pulsera de actividad?
Una pulsera de actividad es un gadget wearable, lo que traducido significa que es un dispositivo que tiene un propósito y una función específica, y que además lo llevamos puesto con nosotros. Acompaña nuestra vida situada sobre nuestra muñeca y permite monitorizar actividades como los pasos que damos, la distancia recorrida, las pulsaciones, el movimiento mientras dormimos…
Y algunos modelos más sofisticados permiten medir los movimientos específicos de acuerdo al deporte que realicemos. Sin embargo, si hay una marca referencia para estos productos es Xiaomi, y en concreto, su gama Smart Band. Uno de los modelos más vendidos es la sexta generación que, además, está en oferta.
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La relación calidad, prestaciones precio es una de las más equilibradas, cumple con lo necesario, Xiaomi es una marca consolidada y el salto evolutivo de sus últimos modelos se muestra de manera clara en esta Band 5.
El diseño es simple y sobrio fabricado en TPE. Pesa alrededor de 13 gramos y en relación a nuestra muñeca las medidas de ajuste van desde 15,5 a 21 cm.
Su pantalla táctil es AMOLED (una gran evolución con respecto a sus predecesoras y capaz de aumentar la visibilidad con menor gasto de energía), con solo pulsar el botón podemos tener un ‘pantallazo’ rápido de los datos al momento. Es un 49% más grande que la de la Band 5 y realmente la diferencia es considerable en el día a día entrenando.
El monitoreo del sueño es capaz de registrar la fase REM, las siestas diarias y la calidad de la respiración del sueño. Y monitorización y alertas de frecuencia cardíaca durante todo el día.
Además, una vez la conectamos al teléfono móvil, identifica llamadas e incluso se pueden ver los mensajes de aplicaciones como WhatsApp en su display.