Los wombats, unos animales rechonchos parecidos a un oso de pequeño tamaño, son unos marsupiales nativos de Australia. Viven en estas madrigueras, que excavan con ayuda de sus fuertes garras y dientes hasta formar intrincadas redes de galerías que pueden conectar numerosas cámaras subterráneas. Proceden de un grupo evolutivo que fue muy diverso hace miles de años, pero de los que hoy solo quedan estos animales, junto con los koalas, sus parientes más cercanos. Una de sus características más llamativas es la peculiar forma de sus excrementos, un hecho insólito en el mundo animal.