Vacaciones soñadas: consejos para vivir el viaje de tus sueños

De arte, de gastronomía, de literatura, de moda… O simplemente de placer, para compartir la experiencia con un hijo o para conocer algún lugar que se viene postergando. Los viajes de autor, con agenda más o menos planificada, se diseñan de manera personal, según los gustos particulares del viajero.

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Ciertos viajes son únicos y realmente requieren de un diseño absolutamente personalizado. Como el que llevó a una familia fanática de los vikingos a recorrer los países nórdicos. En auto, con mucha lectura previa a cuestas, conocieron sus museos e iglesias medievales, de madera y ricas en simbología vikinga. O el de una pareja que se embarcó por apenas cinco días a Nueva York, con el objetivo de dedicarse a comer. Así, su recorrido abarcó los distintos barrios, en los que ya contaban con reservas en restaurante que ofrecían menús de diversas partes del mundo. “Ahora me encuentro organizando un viaje que incluirá Ruanda y Uganda, para ir a ver gorilas, un viaje al que espero poder sumarme para acompañar al grupo”, adelanta a LN Bienestar Alexis Diradourian, titular de la firma homónima, asesora en viajes hechos a medida.

Islandia, un destino para disfrutar de las auroras boreales (@alexisdiradourian/)

La experta es una viajera incansable y le gusta conocer de primera mano los sitios que luego podrá recomendar. Entre sus experiencias fuera de los circuitos y que pueden resultar exóticos está un viaje que emprendió a Groenlandia, durante doce días, en carpa. O a Islandia, donde disfrutó de las auroras boreales. O a Mongolia, donde pudo acceder al desierto de Gobi y fotografiar a los cazadores con águilas (Eagle hunters). “El argentino no es un viajero tan aventurero. Yo siempre propongo algún destino más exótico, pero no siempre se animan. Soy de la idea de que, mientras tengamos energía y cuerpo, hay que aprovecharlos para hacer viajes que requieran un poco más de esfuerzo. A esto yo lo llamo el “turismo incómodo”, asegura la asesora que, sin dudas, sabe de lo que habla.

Desierto de Gobi, Mongolia, un destino exótico para tener en cuenta (@alexisdiradourianplanning/)

¿Cómo se gesta un viaje a la carta? Así se lo encare con espíritu aventurero o convencional, el armado empieza con una entrevista, donde los clientes cuentan qué es lo que quieren y responden a tres preguntas básicas, a partir de las que se programarán los días: qué expectativa tienen del viaje, por qué eligieron ese lugar y si tienen algún interés especial que deba estar presente durante todos los días. A la reunión en la que se definirá el tipo de viaje que se organizará “voy con un cuestionario que tengo armado y que reveo antes de la entrevista, para preguntar exactamente todo aquello que es relevante para armarlo. Cuando tienen un destino, yo no trato de cambiarlo. Trabajamos el destino por medio de estas preguntas”, aclara Diradourian.

A partir de la entrevista “empiezo a pensar y desde entonces estoy con todas las antenas puestas en captar cosas que voy anotando en una libreta o en un cuaderno que lleva el nombre del cliente. Allí voy escribiendo cosas que pueden ser interesantes para el viaje. En cuanto me siento a armar los itinerarios, veo dónde puedo ir mechando esas anotaciones”, explica. A veces en la reunión de trabajo previa al armado del itinerario se plantea el deseo, por ejemplo, de ir a Europa con una hija, pero no están claros los lugares a visitar. Tal vez la idea original era hacerlo en el verano europeo y se termina haciendo en el invierno. “Entonces, yo hago todas mis sugerencias para que no hagan, por ejemplo, Berlín con una chica de quince años en invierno porque la pueden llegar a pasar mal. Prefiero sugerirles París, Londres y que después se vayan a España o Italia, que son países más templados”, explica.

Librería Tropismes, Bruselas, Bélgica (@alexisdiradourianplanning/)

Muchas veces, el viajero tiene claro cuál es el destino que desea que le armen. Otras veces no, pero sabe que quiere conocer algún lugar nuevo y vivir la experiencia de viajar, con la ayuda de una guía para llegar a la ideal final. El recorrido puede tener un hilo conductor que puede ser la gastronomía, la literatura, el arte, la moda o el deporte, por ejemplo. El armado también depende del destino seleccionado. “Cuando van a Isla de Pascua no hay mucho que elegir. Pero cuando son ciudades, me gusta que ellos puedan optar entre dos o tres palabras que representen esos intereses para yo poder tratar de ponerles todos los días algo de eso en sus recorridos. De nada sirve, por ejemplo, incluir un listado de los mejores restaurantes de París si a la persona que va a viajar no le interesa la gastronomía o no tiene ganas de gastar una fortuna en comer cuando está de viaje”, agrega Alexis Diradourian. Otro tema que incide en el armado del recorrido es el modo en el que el interesado quiere viajar. Para eso es necesario saber qué tipos de hoteles le gustan -corporativos, boutique-, si prefiere que esté bien ubicado o si lo más importante para definir un hotel es el precio.

La gastornomía a veces es la excusa del viaje a medida (IG @alexisdiradourianplanning/)

Esta modalidad de viajar permite maximizar tanto el tiempo previo a la partida como durante los recorridos. Además, a la hora de partir uno cuenta con la seguridad de que el rumbo elegido, planificado de antemano, es el acertado. Para el cliente, el valor diferencial del “viaje de autor” es contar con un marco de organización. Eso no significa que tiene el viaje guionado desde la mañana hasta la noche. Algunos quieren tener horas libres, o sólo tener un lineamiento de lo que quieren hacer. Lo que se incluye depende de lo que pidan, en cada caso. Sin embargo, hay gente que pide tener pautado el minuto a minuto de su trayecto. “Estoy armando un viaje a París con la mamá y una hija, que se van en Semana Santa. Le pregunté si quería que le arme día por día y me dijo: “armame el minuto a minuto, no quiero pensar absolutamente en nada”. Lo que yo ofrezco es tener un acompañamiento en la organización, durante y después del viaje. Yo, aparte de hacer todo el tema de las reservas, de los pasajes de avión, de los hoteles, las reservas en restaurantes, tickets en museos y también de espectáculos, durante el viaje estoy abierta a que me vayan preguntando cosas. Se arma una relación muy linda; de repente están de viaje y me cuentan qué están haciendo y me piden que les recomiende qué hacer. Y yo, como tengo muy presente el plan porque lo trabajo mucho, desde el teléfono les sugiero adónde pueden ir desde donde están”, asegura.

Un viaje de 12 días en carpa en Groenlandia, una opción para los aventureros (@alexisdidaroudianplanning/)

El público de los “viajes de autor” está compuesto, en su mayoría, por gente que no tiene tiempo. La especialista destaca que no vende nada que no esté en la web, en las revistas o en las publicaciones especializadas. Su oferta consiste en tiempo y en su propia experiencia de viajera puesta al servicio del cliente. “Uno puede viajar a la vuelta de su casa. Viajar es un estado mental, es un estado de ser curioso, de querer ver”, afirma.

Viaje de moda en Nueva York (@alexisdiradourianplanning/)

Tips para viajeros incansables:

Antes de definir un itinerario y de partir, mirar en un mapa el lugar a visitar para hacer un rastreo de la zona. “A lo mejor se están perdiendo una joya que está a la vuelta de la esquina. Eso aplica para un recorrido por el barrio de San Telmo, para un viaje a la India o a Ushuaia”, apunta.Siempre dejar algunas horas libres para poder sentarse en un café. “A mi me gusta, si voy a una ciudad, sentirme parte de ella. Para eso, hay que tener tiempo de sentarse en un café y ver pasar la gente. Hay que tener tiempo para irte a un barrio que no sea tan turístico, que sea local”, recomienda.Un día durante el viaje, irse a caminar por el barrio donde uno se está alojando, bien temprano a la mañana. Ahí se ven situaciones muy particulares, propias de una ciudad, como la señora que saca a pasear al perro, el portero del edificio que se pone a limpiar los bronces o la señora que va al mercado. “Ningún turista hace compras a las siete de la mañana. Eso es algo que yo hago y, cuando lo he recomendado, según el perfil de la persona, me lo han agradecido un montón”, asegura.Tratar de leer no sólo sobre el lugar, sino también alguna novela que transcurra allí. O mirar películas que se desarrollen en el sitio a visitar. Esto permite llegar al lugar más empapado de su cultura. “Sobre todo si son culturas muy ajenas, tiene un montón de beneficios para poder apreciar el lugar”, recalca.

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