Concluida la fase de grupos del Mundial, España está en los octavos de final, donde se medirá a Marruecos tras un agónico partido ante Japón. La selección ha disputado tres partidos en el torneo de Qatar, con una victoria, un empate y una derrota, y con tan solo tres jugadores que han disputado todos los minutos.
El portero, Unai Simón, uno de los centrales, Rodri, y un delantero, Dani Olmo, forman el triángulo de seguridad de Luis Enrique. Son los únicos que han jugado los 270 minutos de España en el Mundial, ante Costa Rica, Alemania y Japón, los únicos que no entran en las rotaciones de Luis Enrique.
“Tan determinante es el que entra desde el banquillo como el que sale de titular”, insiste Luis Enrique siempre que puede. Con los cinco cambios ya consolidados, el cuerpo técnico de la selección subraya que la frontera entre titulares y suplentes ya ha dejado de existir.
Sin embargo, el papel del portero, el central y el delantero resultan básicos para el asturiano: Rodri llegó al Mundial como teórico suplente de Busquets, pero su excelente rendimiento en el centro de la defensa le ha permitido ganarse un puesto, adelantando incluso a Eric Garcia o Pau Torres.
El caso de Dani Olmo tampoco sorprende: es uno de los soldados más fieles de Luis Enrique, que valora sobre todo su capacidad de sacrificio y su manera de entender el juego. Olmo tiene gol, sabe asociarse y nunca escatima un esfuerzo. Es el único delantero que ha jugado todos los partidos completos, detalle relevante porque en esa parte del campo, Luis Enrique exige a los suyos un desgaste físico no apto para todo el mundo.
Sin minutos
En el otro lado de la balanza, cinco futbolistas aún no han tenido la oportunidad de estrenarse en el Mundial: Marcos Llorente, Eric Garcia, Guillamón, Pino y Sarabia aún esperan su oportunidad.