Una quema de rastrojos mal llevada es la causante del mayor incendio que registra Galicia en lo que va de año. Y su responsable, un vecino cuya negligencia ha supuesto la desaparición calcinada de 1.400 hectáreas de monte en Baleira (Lugo), según los investigadores. El incendio, que se inició a las 17.00 horas del martes en la parroquia de Cubilledo, llegó a alcanzar el nivel 2 de emergencia. Lo que obligó a desalojar a los vecinos de Fórneas. Las condiciones meteorológicas eran las peores: más de 70 km/h de viento (en los momentos más críticos).
“El viento ha sido un factor determinante en la propagación del incendio, que ya está estabilizado. Estamos en un momento propicio para que arda el monte”, explica uno de los agentes forestales desplegados. Junto con los Bombeiros Forestais dirigen las labores de extinción. El de Lugo ha sido tan imponente que obligó a emplear 5 técnicos, 32 agentes, 49 brigadas, 29 motobombas, 1 unidad técnica de apoyo, 2 aviones y 3 helicópteros. Además del apoyo de la UME (Quinto Batallón de Intervención en Emergencias (BIEM V) desplazada desde la Base Militar Conde de Gazola (León). “Hemos trabajado en la cola y el flanco izquierdo del incendio, haciendo ataque directo”, explica su responsable de comunicación, Alberto Vázquez.
Los otros tres incendios declarados en Lugo son: Alfoz y Viveiro (suman 170 hectáreas, ambos estabilizados) y Taboada (8 hectáreas, controlado). “Crecieron porque tuvimos fuertes vientos, menos del 30% de humedad relativa, temperaturas en torno a 23 grados y más del 30% de pendiente”, lamenta un agente forestal desplegado en Alfoz.
Los tres incendios de Ourense fueron extinguidos ayer. El más grande calcinó 70 hectáreas en Covelo (Viana do Bolo). En Entrimo se quemaron 14 hectáreas, algunas dentro del Parque Natural Baixa Limia-Serra do Xurés. Junto a los de Lugo, suman una superficie forestal quemada de 1.662 hectáreas.
La franja del tercio Norte de España, tiene una vegetación que es un filón para los incendios si no se gestiona bien. Asturias mantiene al cierre de esta edición más de 100 incendios activos y Cantabria 30.
14 grandes incendios
A nivel técnico se denomina “gran incendio” al que acaba con una superficie quemada superior a 500 hectáreas. El de Baleira casi triplica esa cifra, teniendo el triste honor de ser el incendio forestal más letal (en términos de vegetación) de 2023. Galicia registra en su histórico 14 grandes incendios desde 2018 hasta hoy, según datos del Servizo de Extinción de la Xunta. Julio, agosto y septiembre, concentran el grueso de los mismos. Mientras que el lucense se suma al único incendio hasta ahora registrado en el mes de marzo, fue en 2019. “El estado de la vegetación cuando se inicia la primavera es crucial, como pasa ahora, que está seca y no han salido los nuevos helechos. Hay que exigir mayor efectividad a las empresas que gestionan la biomasa forestal”, afirman los agentes forestales.
Por su parte, la Xunta ha prohibido las quemas en todo el rural. Y asegura que va a iniciar la tramitación de la ley de lucha integral contra los incendios forestales.