Dos ejemplares adultos de Giraffa camelopardalis son sorprendidos apareándose en plena naturaleza. El resultado es esta espectacular imagen en la que se muestra el despliegue de fuerza que estos animales han de desarrollar durante el acto sexual, ya que tratándose de los mamíferos más altos del mundo, los cuales alcanzan un peso promedio de 1.200 kilogramos, han de lidiar con la gravedad para reproducirse.
En esta especie, hembras y machos alcanzan la madurez sexual en momentos diferentes. Las primeras lo hacen a los 4 años de edad. Los machos, por el contrario no son sexualmente activos hasta los 6 años. Sin embargo, antes de poder reproducirse habrán de demostrar ser ejemplares fuertes ante el resto de la manada, por lo que no es hasta los 10 años, por lo general, que estos tienen opciones de transmitir sus genes.
El ritual de apareamiento en las jirafas comienza por parte del macho, quien huele la orina de la hembras en aras de detectar olfativamente las hormonas que le indican que están en periodo fértil. Si todo sigue su curso natural ambos darán paso a una especie de baile de cuellos en los se acariciarán mutuamente. Si finalmente la hembra acepta al macho, todo estará listo para la escena que apreciamos en la fotografía.