Partido eléctrico el que se vivió ayer en el Palau d’Esports entre el Fraikin Granollers y el Barça, todo un clásico que revivió el ambiente de tiempos pasados con una grada absolutamente llena y entregada y en la pista el ritmo de juego de las grandes ocasiones con dos porterías inspiradas y una velocidad que benefició sobremanera al Barça que se impuso por 22-37, una goleada que enmascara la entrega del cuadro local.
Tras unos primeros minutos de mucha igualdad, poco a poco el Barça se hizo dueño del partido gracias, como decimos, a grandes paradas de Emil Nilesen, titular en el clásico, que demostró que no ha acusado la inactividad, al contrario, le ha beneficiado dando un auténtico espectáculo en el regreso a la competición de club con este gran partido.
También Cindric fue de los jugadores más certeros en ataque demostrando que vuelve a ser el jugador decisivo que llegó al Barça, pero la ‘trampa’ en la que cayó el Granollers en la primera mitad fue el fuerte ritmo que marcó el partido. Jugar a esta velocidad se tradujo en demasiadas pérdidas que ante el Barça siempre penalizan mucho.
Un parcial decisivo
A los 24 minutos y tras un parcial de 0-7 el Barça se puso con un elocuente 8-13 y a partir de ahí los hombres de Carlos Ortega se dispararon en el marcador hasta llegar al 10-18 con el que se llegó al descanso.
El Granollers intentó poner una marcha más y Antonio Rama optó por atacar sin portero. Salió bien en algunas ocasiones, pero con la velocidad en la que juega el Barça, tres goles a puerta vacía obligaron al mister del Granollers a reconsiderar su decisión en otras jugadas de ataque.
Se mantenía la distancia de los ocho goles para desesperación de cuadro vallesano y la grada, que no falló a su equipo, intentaba animar a sus jugadores y ayudarlos a buscar una remontada que parecía imposible.
Ni rastro del desgaste de los mundialistas del Barça que físicamente se mostraron excelsos y llevaron el partido a sus intereses en todo momento.
Entrada de Pol Valera
El momento más emotivo fue la entrada de Pol Valera con la camiseta del Barça en el minuto 41 de partido. No se le vio nervioso aunque con la lógica falta de adaptación tras haber entrenado tan solo dos veces con sus nuevos compañeros. En posición de central supo dirigir al equipo iniciando jugadas para acabar en gol.
Pol Valera debutó de azulgrana contra su ex equipo
| FCB
Los minutos se consumían y el Granollers no conseguía encontrar la fórmula para reducir distancias. La mejor noticia fue también el buen papel que ofreció Bruno Reguart, quien pese a sus 19 años mostró una madurez importante que será oro puro para Antonio Rama.
Pese al sensacional ambiente, se les hizo largo el partido a los vallesanos que pese a ser segundos en la Liga y hacer un partido más que notable nunca tuvieron opción de ‘molestar’ a los azulgranas en su viaje directo al triunfo.