Sin alardes pero sí con intensidad y con ganas de revertir las malas sensaciones de los últimos partidos, el Barça ha apelado al carácter y a su versión más física para imponerse por 74-78 en la pista de un Río Breogán que terminó cediendo por su incapacidad para encontrar grietas en la defensa visitante en el último cuarto.
De esta forma, el equipo que dirige Sarunas Jasikevicius recarga sus baterías de confianza de cara a una semana muy exigente en la que visitará el miércoles al AS Monaco, recibirá el viernes al resucitado Panathinaikos y el sábado a un Unicaja que vive momentos de gloria después de demasiados años de travesía en el desierto.
El choque llegaba en un momento complicado para un cuadro azulgrana que había enlazado una derrota liguera ante el Monbus Obradoiro y otra en la Euroliga frente al ASVEL Villeurbanne y que llegaba con problemas de efectivos por la indisposición de Sertaç Sanli y el proceso gripal de Oscar Da Silva que se unieron a las ausencias del operado Sergi Martínez y de Cory Higgins y Àlex Abrines, ambos con lumbalgia.
Y la primera parte del vigente subcampeón liguero ni fue buena pese a que fue a más en los minutos finales del segundo cuarto. Saras dio la titularidad a un James Nnaji que sigue mejorando y el nigeriano respondió con un matazo en la primera canasta visitante y ocho puntos que permitieron a los suyos marcharse por 11-17 (min. 5:39).
Sin embargo, este equipo juega su peor baloncesto cuando mejor parecen irle las cosas y volvió a entrar en colapso ofensivo hasta el punto de encajar un parcial de 10-2 coincidiendo con la notable puesta en escena del base catalán Sergi García (21-19 a 1:43 del final de un primer cuarto que se cerró con 35-23 para los locales.
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La primera mitad del segundo cuarto fue soporífera, con una sucesión de pérdidas y errores en el tiro. Eso sí, la intensidad era enorme. Satoransky abrió el cuarto con la única canasta en juego azulgrana en seis minutos a la redonda, aunque el festival lucense de triples fallados (1/6) hizo que el marcador solo reflejase un 33-30 (min. 16:02).
A partir de ahí, ligera mejoría barcelonista con Laprovittola ejerciendo de base, una posición que parece tener olvidada al optar desde hace tiempo Saras por hacerle jugar de escolta. Un triple de Mirotic, una canasta de Nnaji que se iba a los 10 puntos y dos canastas en suspensión de Jan Vesely dieron la vuelta a la tortilla en el intermedio (40-43).
Esos problemas de claridad en ataque desaparecieron como por arte de magia en el regreso del partido con dos triples de Laprovittola y uno de Mirotic que obligaron a parar de inmediato el encuentro a Veljko Mrsic al ver que si equipo caía por ocho puntos (44-52) cuando solo habían transcurrido 114 segundos del tercer cuarto.
Scott Bamforth busca opciones en ataque
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Pero… ¿qué le pasa a este Barça cada vez que se escapa en el marcador? Pues que entre voces de Saras y una concatenación de circunstancias que se repiten con una precisión matemática, el equipo desaparece y eso es lo que sucedió una vez más sin que nadie parezca encontrar una solución. Así las cosas, un parcial de 10-1 que lideró Happ permitió la remontada local (54-53).
Lapro anotó de inmediato una canasta solo bajo el aro y un triple (53-58), pero entonces llegó otro parcial de 6-0 (59-58) y el partido encaró muy abierto los 10 minutos finales con 61-61 tras un triple que falló Mirotic sobre la bocina. Y los azulgranas regresaron otra vez espesos y se vieron tres puntos abajo a 6:59 del final (67-64).
Ahí apareció Nikola Kalinic para ser decisivo con una asistencia a Mirotic, una canasta de dos y dos tiros libres para culminar un parcial de 0-7 (67-71). Además, el Barça terminó de apretar las tuercas en defensa y propició varios ataques en los que el Breogán apenas pudo tirar. El serbio fue descalificado por la segunda técnica por ‘flopping’ y por fin Mirotic sentenció con un triple a falta de 34 segundos (71-77).