Velada llena de sorpresas la de la UFC. El O2 Arena de Londres vivió una cita en la que los menos favoritos ganaron las batallas. Edwards logró revalidar su campeonato a pesar de ser menos votado por los fans y Gaethje logró frenar el ascenso meteórico de Fiziev.
La cartelera estelar tuvo varias sorpresas. Marvin Vettori venció a Román Dolidze por decisión dividida, Casey O’Neil perdió por decisión unánime y Barberena lo hizo antes del tiempo.
Pero el punto fuerte de la velada llegó de la mano de la pelea del pueblo. Rafael Fiziev se enfrentó a Justin Gaethje en una pelea que ofreció al público lo que se esperaba de ella.
El primer asalto fue de estudio. Ambos peleadores midieron la distancias sin lanzar muchos golpes, aunque Fiziev consiguió conectar varias buenas patadas que sacaron a Garthje de su zona de confort. Un asalto que pondrá en un brete a los jueces.
El segundo round versó por los mismos derroteros. Fiziev se mantuvo un punto por encima de Gaethje, a pesar de seguir siendo una pelea muy igualada.
El enfrentamiento llegó a la tercera ronda, con un Gaethje bastante fallón y caótico, mientras que el azerbaiyano se puso la bata de cirujano. Sin embargo, las estadísticas eran prácticamente un empate. Para sorpresa de todos, el estadounidense consiguió remontar el asalto en el último minuto, llegando con una precisión preciosa y dejando la cara de Fiziev teñida de rojo. Una pelea que terminó más apretada que nunca, y que un empate hubiese sido lo más justo.
Los jueces decidieron que Gaethje ganara por decisión mayoritaria, a pesar de que uno de ellos votó empate.
Apenas unos minutos después, Brice Buffer anunció a los dos peleadores que coronan la cartelera. El campeón, León Edwards subió a la jaula de la UFC para intentar defender su cinturón ante Kamaru Usman, quien buscó volver a adornar su cintura.
El primer asalto fue algo poco esperado, con un campeón pateando las piernas de Usman a la perfección. De hecho, fue capaz de hacer que el nigeriano se tambalease en más de una ocasión.
El segundo asalto, claro para Usman. El ex campeón llevó al suelo al actual rey de la división y conectó varios golpes de poder con los que consiguió igualar la contienda.
En el tercer asalto, Herb Dean tuvo que restar un punto de su casillero al campeón por agarrarse de forma muy clara a la reja y evitar un derribo, algo que fue crucial a la hora del resultado.
El cuarto, algo más reñido, pero de desgaste. Edwards lanzó una lluvia de patadas a las piernas que parecieron lesionar a Usman.
El quinto asalto fue claro para Edwards, clave para ganar la contienda. El campeón supo qué hacer con Usman desde el minuto uno, con un aplomo que lo confirma como el rey de la división. Los jueces revalidaron su victoria.
