Tsunamis en España: ¿es posible que se produzca uno?

El 1 de noviembre de 1755 será un día difícil de olvidar para los Lisboetas. Con un epicentro ubicado a una distancia de la costa de Portugal hoy aún desconocido por los científicos, en el océano Atlántico, tenía lugar el conocido como El Gran terremoto de Lisboa, cuya magnitud, estiman los sismólogos pudo oscilar entre 8,7 y 9,0 en la escala sismológica de magnitud de momento. Los daños provocados por la catástrofe son de sobra conocidos: caracterizado por su larga duración y por su gran violencia, se estima que en el desastre fallecieron entre 60.000 y 100.000 personas.

El terremoto, además, no fue un hecho aislado, sino que vino sucedido por un gran incendio y, como a veces sucede cuando un gran terremoto se produce en el océano, por un tsunami que tomo unas dimensiones acordes a la magnitud del sismo que lo provocó. La capital lusa quedó casi reducida a cenizas.

Sobre el tsunami, se cree que las olas alcanzaron los 5 metros de altura en Lisboa y que fue el responsable de al menos 15.000 de las muertes que se contabilizaron en la catástrofe. La costa más golpeada, como no podía ser de otra manera, fue la portuguesa. Sin embargo, sus efectos pudieron sentirse también en las costas atlánticas de España y Marruecos. En Andalucía las olas sacudieron todo el litoral atlántico, desde Ayamonte a Tarifa. En Huelva los daños fueron numerosos, y en algunas localidades como Ayamonte y Lepe, las más afectadas, se calcula que murieron cerca de 1.000 y 400 personas respectivamente, además de quedar destruida gran parte de sus flotas pesqueras. En la costa gaditana por su parte, todas las poblaciones sufrieron las consecuencias del tsunami. En Cádiz se registraron olas de hasta 18 metros, las cuales destrozaron parte de las murallas de la ciudad, además de provocar inundaciones y daños desde el Puerto de Santa María hasta Tarifa.

La imagen de la llegada casi repentina a la costa de una serie de olas de grandes dimensiones es aterradora. Otros ejemplos más recientes, como el tsunami producido en 2004 resultado de un terremoto en las costas de Sumatra, a consecuencia del cual murieron cerca de un cuarto de millón de personas, dan fe de ello. Pese a sucesos como el de Lisboa, recurrentes en mayor o menor magnitud a lo largo de la historia, por lo general asociamos los tsunamis con fenómenos más típicos de otras zonas del planeta, por ejemplo del océano Pacífico, donde son más frecuentes los grandes terremotos susceptibles de provocar estos fenómenos. Pero, ¿estamos del todo a salvo en España de sufrir un tsunami?¿Cuáles son las posibilidades de que un tsunami afecte a las costas españolas en un futuro cercano?

A medidos de 2022, la Comisión Intergubernamental de los Océanos advertía que la probabilidad de que un tsunami que supere un metro de altura se produzca en el mar Mediterráneo durante los próximos 30 años es cercana al 100%. Las declaraciones estaban basadas en un estudio que bajo el título Probabilistic tsunami hazard in the Mediterranean Sea aparecía publicado en la revista especializada Journal of Geophisical Research.

En los últimos 2.500 años, los países mediterráneos han experimentado varios tsunamis catastróficos. Los mejor conocidos ocurrieron en los años 365, 1303 y 1908. Los dos primeros fueron causados por terremotos en el arco helénico, y el tercero tuvo lugar en el estrecho de Messina. De forma reciente, los tsunamis más destructivos de la región mediterránea afectaron al mar Egeo en 1956, donde se produjeron olas que alcanzaron los 25 metros de altura, y al norte de Argelia en 2003, donde olas de 2 metros se dejaron sentir hasta en las Islas Baleares.

El registro de datos históricos conduce a pensar que, efectivamente, el riesgo de que se produzca un tsunami que pueda afectar afectar al mar Mediterráneo es real. Sin embargo, las mayores probabilidades de que se produzca un evento de estas características se concentran en la parte este del Mare Nostrum. Según el proyecto Tsumaps, el cual se vale de un método conocido por su siglas en inglés como PTHA – Evaluación Probabilística de Peligro de Tsunami- y el cual adjudica a cada punto de la costa una probabilidad estadística de ser afectado por un tsunami, en la cuenca mediterránea la zona más expuesta a la posible ocurrencia de un tsunami sería la zona geológica del arco helénico.

Tsunamis en el Mediterráneo

En el mediterráneo español, las mayores probabilidades de que se produzca un tsunami proceden de la la falla marina de Averroes, situada en el mar de Alborán. El dato procede de un estudio publicado recientemente por el CSIC en la revista Scientific Reports, en el cual se apunta que no solo las fallas normales e inversas serían capaces de provocar un tsunami, si no también, como es el caso, las fallas de salto en dirección. De hecho, según sus autores, las olas provocadas por un terremoto en la falla marina de Averroes podrían alcanzar los seis metros de altura y tardarían en llegar a la costa entre 21 y 35 minutos.

No obstante, el litoral español más expuesto a la ocurrencia de un posible tsunami sería el atlántico. Según los datos aportado por Tsumaps la probabilidad de que un tsunami de 1 metro de altura impacte contra las costas de Huelva o Cádiz durante los próximos 50 años es del 10%, del 3% si hablamos de una ola de 3 metros. Y es que los hechos acontecidos en el año 1755 que narrábamos al comienzo de este artículo son susceptibles de volver a producirse, motivo por el que algunas localidades del sur de España ya cuentan con programas de prevención de riesgos y protocolos de actuación en caso de tsunami.

 

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