Cuatro soldados británicos transportan uno de los tanques inflables empleados en la Operación Fortitude, llevada a cabo por los aliados durante la Segunda Guerra Mundial en conexión con la Operación Overlord, la cual comenzaría el 6 de junio con el desembarco de Normandía.
Fortitude fue el nombre el clave de la operación de señuelo desplegada por soldados británicos y estadounidenses con la intención de convencer al ejército alemán de que la invasión de Francia se iba realizar a través del puerto de Calais, a unos 250 kilómetros del desembarco real planeado en las playas de Normandía.
Se trata esta de la mayor operación de desinformación realizada durante la Segunda Guerra Mundial y estuvo dividida en dos fases. Fortitude Norte tenía el objetivo de mantener en sus posiciones a los miles de hombres que Hitler tenía desplegados en Noruega tras la ocupación de Escandinavia.
Fortitude Sur, por su parte, era la operación principal. El señuelo consistió hacer creer a la inteligencia nazi que el general George Patton, uno de los mandos más temidos por los alemanes, estaba al mando de 11 divisiones del ejército de Estados Unidos en el sur de Inglaterra, para lo que se emplearon decenas de lanchas y tanques inflables como el que se aprecia en esta imagen, además de aviones de paja, todo ello aderezado con constantes emisiones de radio de los cuarteles ficticios de los que dependía este auténtico ejército fantasma.
El engaño fue tan efectivo que pasadas dos semanas del día D, las fuerzas alemanas estacionadas en el paso de Calais aún continuaban esperando a las fuerzas que creían que conformaban el grueso de la invasión aliada.