Tots units fem força. Es una de las frases del himno del Barça que crearon los escritores Josep Maria Espinàs (recientemente fallecido) y Jaume Picas en 1974, con motivo del 75 aniversario del club. Unas palabras que hoy, casi 40 años después, están más vigentes que nunca. Porque los culés de todo el mundo, socios, aficionados, fans, simpatizantes, deben defender al unísono la honorabilidad de la entidad en un momento en el que se intenta manchar su imagen y cuestionar todos los títulos conquistados en la época más gloriosa.
El ‘caso Negreira’ ha generado una campaña de acoso y derribo impulsada por todos los enemigos del Barça, que son muchos y muy poderosos. Durante estas últimas semanas, desde que se filtraron las primeras informaciones, los altavoces del antibarcelonismo se han encargado de amplificar el ruido con el principal objetivo de desestabilizar a un equipo que está a punto de volver a conquistar la Liga. Pero también, como denunció Laporta, con la perversa intención final de controlar el club. No lo han conseguido. De momento. A pesar de que está siendo un ‘todos contra el Barça’ que todavía no ha terminado. El presidente y Xavi han protegido al vestuario de los ataques y la plantilla ha respondido ganando partidos. Incluido la ida de las semifinales de Copa en el Bernabéu.
LA HORA DE LOS CULÉS
Hoy, en el Camp Nou, es la hora de los culés. La hora de defender la integridad del club y la hora de arropar a estos jugadores en el duelo decisivo ante el Madrid. Ya llegará el momento (muy pronto) de las explicaciones de Laporta y el resto de los presidentes (Gaspart, Rosell y Bartomeu) señalados por los pagos al ex árbitro. Ya llegará el momento de la actuación de la justicia. Ya llegará el momento (eso esperamos todos) de que se demuestre la inocencia del Barça. Mientras tanto, TOTS UNITS FEM FORÇA.
Hoy, el estadio culé debe ser una olla a presión que lleve en volandas al equipo de Xavi hacia la victoria. Ganar este partido es ganar la Liga. Con 12 puntos de ventaja, el Barça ya puede sentirse campeón. El Madrid no podrá remontar esta diferencia y los blaugranas volverán a conquistar un título que les es esquivo desde la temporada 2018-19, con Valverde en el banquillo y Messi como estrella. Este Barça que tanto necesita reencontrarse con el éxito es un Barça en crecimiento pero vulnerable. Lo están atacando para intentar derribarlo. Para hundirlo. Y por eso todos los culés deben unir sus fuerzas en la defensa del club. El Barça es nuestro. Y hay que protegerlo…
