Tras once meses en demorarse la puesta en marcha del fideicomiso a 15 años para que un grupo inversor maneje la administración de la cooperativa láctea SanCor, fuentes al tanto de las tratativas dijeron a este medio que se están abordando detalles técnicos para su implementación. La láctea hoy ronda un procesamiento diario de 700.000 litros, por debajo de 1,5 millones de litros de su capacidad instalada.
En las últimas semanas se realizaron varios encuentros, aunque sin directivos de la firma láctea, entre el grupo de empresarios interesados, el gremio y funcionarios. Allí, dijeron a LA NACION, se abordaron las cuestiones que habían trabado la propuesta, como la búsqueda de US$60 millones.
En un primer momento se había planteado que ese dinero llegue vía un crédito, pero eso no se pudo concretar. Ahora, en tanto, los empresarios proponen la emisión de un bono con cotización pública por ese valor para que suscriban el Estado o firmas privadas. El bono deberá tener una calificación de riesgo y ser aprobado por la Comisión Nacional de Valores (CNV). En el sector lácteo el interrogante clave de muchos es quiénes van a poner los fondos necesarios para ese mecanismo. “Esta es una cuestión a resolver”, admitieron en el Gobierno. Y agregaron: “El fideicomiso en términos formales va a estar operativo en breve”.
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El 28 de noviembre pasado, la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (Atilra) anunció un paro por la situación de SanCor. La medida de fuerza luego fue suspendida tras un acuerdo con el Ministerio de Economía, que conduce Sergio Massa, para que el grupo empresario acerque una propuesta.
El grupo empresario que aspira a controlar la administración de la compañía está integrado por el abogado Leandro Salvatierra; el experto en lechería Jorge Estévez; el dirigente de la UIA José Urtubey; Marcelo Figueiras, de Laboratorio Richmond y fabricante en el país de la vacuna Sputnik Vida; y Gustavo Scaglione, empresario de medios, entre otros rubros.
Antes de la amenaza de paro de Atilra, el Gobierno, a través del secretario de Relaciones con la Sociedad Civil, Fernando “Chino” Navarro, estaba más inclinado a otras alternativas para SanCor, como alivios fiscales, impositivos y bancarios.
La cooperativa láctea tiene una capacidad para procesar 1,5 millones de litros diarios, pero ronda los 700.000 litros
Con el renovado impulso al fideicomiso, un equipo técnico con autoridades de la CNV, el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), representantes del gremio Atilra y los inversores se abocó a ver “todos los aspectos que habían trabado el fideicomiso”.
Plan de negocios
Según trascendió, entre otras iniciativas, los empresarios buscarían tercerizar la parte comercial de la empresa y dejar en manos de la cooperativa la provisión de leche.
Además, escindirían las plantas industriales que consideran claves para el negocio. Se pondrían a disposición del fideicomiso con la gestión de SanCor Capital, que los empresarios prevén crear. En tanto, respecto del personal, pasaría de la cooperativa al fideicomiso “solo la gente realmente necesaria para que esa planta funcione”.
Hoy la firma láctea posee 1700 operarios y 600 pasaría a la nueva empresa. Según pudo averiguar este medio, la idea es que, en la medida que aumente la producción, la compañía pueda ir tomando más empleados.
En este contexto, durante cinco años se destinaría el 100% de las utilidades del fideicomiso para SanCor CUL para que pueda “priorizar las obligaciones laborales”.
Luego, en el año sexto y séptimo, en lugar de que la cooperativa perciba el 100%, el 50% iría para que se empiece a pagar a acreedores privilegiados. En los años siguientes bajarían a un 20% los beneficios para la cooperativa y el resto se focalizaría en los acreedores. Una vez que la compañía quede reestructurada, el 80% quedaría bajo el control del grupo inversor y de acreedores privilegiados. El otro 20% sería para la cooperativa láctea.
En medio de las últimas novedades en torno del fideicomiso, fuentes consultadas en SanCor expresaron: “No participamos de ninguna reunión ni fue solicitada información de ninguna naturaleza. Pasó un año y medio del anuncio del fideicomiso y no hubo ningún avance real de los interesados”. Vale recordar que, enero pasado, una asamblea de tamberos de la firma aprobó la idea de realizar el fideicomiso.
