La Inspección de Trabajo ha levantado un acta de infracción y ha abierto un procedimiento sancionador contra la empresa Harinas de Andalucía, ubicada en Tarifa (Cádiz), al detectar incumplimientos en un caso de acoso a un trabajador por su orientación sexual.
En un comunicado, CCOO, que había denunciado el caso, ha considerado la sanción “pionera” y ha subrayado que “hay que ser inflexibles en la defensa de los derechos de las personas LGTBI en los centros de trabajo“.
Los hechos fueron denunciados por la asociación Roja Directa, que señaló que algunos empleados de esta empresa habían proferido insultos, menosprecios, vejaciones y faltas de respeto de gravedad sobre la condición sexual de un trabajador LGTBI, hechos que se produjeron “de manera reiterada desde mediados desde 2020, sin que la empresa haya intervenido para frenar la situación”.
Para el secretario general de CCOO en el Campo de Gibraltar, Manuel Triano, “el acoso laboral debe ser desterrado de los centros de trabajo, máxime los que se producen como consecuencia de la falta de respeto a los derechos fundamentales de las personas”.
CCOO ha puesto de manifiesto que la Inspección de Trabajo apunta a que “la dirección de Harinas de Andalucía conocía el acoso del que estaba siendo objeto el trabajador afectado, sin que estableciera medidas para atajarlo, a pesar de las repercusiones que estaba teniendo en la salud de este”.
Todo ello justifica, a criterio de CCOO, “la contundencia del pionero dictamen de la Inspección; que deja abierta la puerta a futuras actuaciones en el caso de que el trabajador afectado quiera recurrir al Juzgado de lo Social en demanda de los derechos que le han sido cercenados”.