Algún día tenía que llegarle una noticia como esta a Aleksandr Mitrovic. La primera expulsión de su carrera en el Fulham le ha salido muy cara al serbio, que tiene un carácter difícil de contener. Su cruce de cables con Chris Kavanagh, colegiado del choque de FA Cup entre Fulham y Manchester United, le ha costado un castigo ejemplar de la Federación Inglesa: 8 partidos de sanción y casi 85.000 euros de multa.
En Inglaterra, cualquier roja directa automáticamente equivale a una sanción de tres partidos. La Comisión Reguladora le impuso otros tres partidos más, llegando a un total de seis. Más tarde, el propio Mitrovic admitió que ‘su comportamiento y lenguaje después de ser expulsado fue inapropiado, abusivo, insultante y amenazante’, por lo que la misma Comisión le impuso otros dos partidos más y una multa de 85.000 euros. En total, ocho encuentros de castigo, de los cuales ya ha cumplido uno: no le veremos hasta la penúltima jornada de liga.
Castigo también para Marco Silva
El técnico, Marco Silva, que también fue expulsado tras insultar al colegiado del encuentro, también ha sido sancionado. Se perderá los próximos dos partidos y tendrá que pagar 23.000 euros de multa. El portugués admitió haber dirigido insultos y palabras y gestos abusivos hacia el cuarto colegiado del encuentro.
Después de este episodio, el propio Marco Silva salió a disculparse públicamente, pero no le ha servido de mucho. “Me arrepiento de lo sucedido, y he hablado con Chris Kavanagh para disculparme. Sabe que lo respeto y el trabajo que tiene que hacer”, dijo el técnico.
En el caso de Mitrovic, su arrebato de locura le ha salido muy caro y no podrá ayudar a su equipo en el tramo final de temporada en la Premier. Volverá de sanción en la jornada 37, con solo dos partidos por jugar. Una oportunidad perdida para engrosar sus cifras goleadoras (lleva 11 dianas) y pelear por ascender los máximos puestos posibles en la mitad de la tabla.