El Athletic enderezó su mal inicio de año a base de goles y rocanrol contra un Cádiz que descuidó la defensa y apostó por el intercambio de golpes con aciago resultado (4-1). Oihan Sancet, autor de un ‘hat-trick’, fue el jugador más determinante del partido para fortuna del cuadro vizcaíno, que ganó el primer partido de 2023 y recordó al de meses atrás. Yeray Álvarez también marcó para los rojiblancos y Escalante firmó la diana visitante.
De primeras, los de Sergio igualaron el enérgico inicio ‘athleticzale’. Si Nico probaba a Simón tras plantar a Iza con una bicicleta, Escalante estrellaba una volea en el palo. Un ida y vuelta sin cuartel que llevó al 1-0, al descoser Sancet un balón suelto en el área. No se arrugó el Cádiz. Ocampo, chisposo, burló a De Marcos y encontró en el primer palo a Escalante para el empate.
Tanta confianza sentía el cuadro amarillo que le acabó traicionando. La nula contundencia ante la presión bilbaína desembocó y el segundo gol de Sancet. Un duro revés al que Ledesma, con dos paradas, era el único capaz de resistir. Nada pudo hacer el arquero en el 3-1, un cabezazo a bocajarro de Yeray.
Tras la expulsión de Yuri sobre la hora, el Athletic reculó. El Cádiz acumuló delanteros sin perturbar a un sólido Unai y Sancet, a la contra, redondeó una noche para el recuerdo con su tercera diana. En el último suspiro, Sobrino pudo descontar en un remate al palo.