Los deportistas rusos deben poder participar en los Juegos Olímpicos sin restricciones, afirmó el martes el patrón del Comité Olímpico Ruso, en un momento en el que el Comité Olímpico Internacional (COI) estaría estudiando la fórmula para que puedan estar en París-2024 bajo bandera neutral, algo que Ucrania rechaza.
“La Carta Olímpica estipula que todos los deportistas deben participar en plano de igualdad”, insistió.
Estas declaraciones llegan un día después de nuevas críticas desde Ucrania sobre la posibilidad de que el COI permite a los deportistas rusos y bielorrusos estar en los Juegos Olímpicos con bandera neutral siempre que “no hayan apoyado activamente” la intervención militar del Kremlin en Ucrania.
Un consejero de la presidencia ucraniana, Mijáilo Podoliak, criticó duramente al COI y a su presidente, Thomas Bach, el lunes.
“El COI es un promotor de la guerra, el asesinato y la destrucción. El COI observa con placer a Rusia destruir Ucrania y ofrece luego a Rusia una plataforma para promover el genocidio” de los ucranianos, escribió en Twitter.
Kiev ha amenazado al COI en los últimos días con boicotear los Juegos Olímpicos de París-2024 en caso de participación rusa.
Sanciones “innegociables”
El COI reaccionó el lunes a las críticas de Podoliak, afirmando que rechazaba “en los términos más enérgicos posibles” esas palabras y los “comentarios difamatorios” al respecto.
Por el momento, el COI permite a cada federación internacional establecer en su deporte el criterio sobre los vetos a los deportistas rusos o bielorrusos.
Por la noche, un portavoz del COI aseguró que las sanciones siguen vigentes y son “innegociables”.
“Fueron confirmadas por unanimidad en la reciente cumbre olímpica del pasado 9 de diciembre”.
Y las sanciones son: “Ningún evento deportivo internacional organizado o apoyado por una federación deportiva internacional o un comité olímpico nacional en Rusia o Bielorrusia”.
“Ningún gobierno o funcionario estatal de Rusia y Bielorrusia debe ser invitado o acreditado para ningún evento o reunión deportiva internacional”.
Desde su territorio y desde la vecina Bielorrusia, el ejército ruso lanzó una invasión en Ucrania el pasado 24 de febrero, tres días después de la clausura de los Juegos Olímpicos de Invierno disputados en Pekín, violando la Carta Olímpica.
Apoyo de Polonia y los países bálticos
La posición del portavoz del COI contrasta con la de la propia entidad la semana pasada, cuando propuso una hoja de ruta para organizar el regreso de los deportistas de estos dos países “siempre que no hayan apoyado la guerra en Ucrania”, provocando la ira de Kiev, que amenazó con boicotear los Juegos.
Polonia y los países bálticos (Lituania, Letonia y Estonia) mostraron su apoyo a Ucrania oponiéndose a la presencia en París de los atletas rusos y bielorrusos.
Edgars Rinkevics, quien reclamó que se mantenga la sanción tanto tiempo como las tropas rusas permanezcan en suelo ucraniano. (FUENTE EXTERNA)
“La decisión de autorizar a rusos y bielorrusos de participar en los próximos Juegos es inmoral y errónea”, tuiteó el ministro letón de Relaciones Exteriores Edgars Rinkevics, quien reclamó que se mantenga la sanción tanto tiempo como las tropas rusas permanezcan en suelo ucraniano.
El primer ministro de Estonia Kaja Kallas consideró por su parte que dejar participar a los atletas de esos dos países “sería burlarse de los ucranianos y de las decenas de miles de ellos que han fallecido en el peor crimen contra la humanidad perpetrado en Europa desde la Segunda Guerra Mundial“.
La primer ministro de Estonia Kaja Kallas consideró por su parte que dejar participar a los atletas de esos dos países sería burlarse de los ucranianos. (FUENTE EXTERNA)
El presidente ucraniano Volodimir Zelenski fustigó a los “burócratas” del COI: “La politización del deporte por Rusia va a conducir inevitablemente a la justificación del terror. Eso no debe ser tolerado y solo con el mundo unido se podrá proteger el deporte de estos burócratas que, por ciertas razones, están dispuestos a cerrar los ojos ante la realidad”.
Ocupados por el Ejército Rojo durante la Segunda Guerra Mundial, los tres países bálticos quedaron anexionados a la Unión Soviética hasta la desaparición de la URSS en 1990.
Polonia también vivió bajo el régimen comunista controlado por Moscú hasta 1989.