El Real Madrid llega a Londres repitiendo un periplo que el año pasado le llevó a conquistar la Champions. Visitó Londres, Manchester y Liverpool, aunque en este último caso no pisó la ciudad del Mersey porque se midió a los ‘reds’ en París.
Y este año el camino puede ser parecido, porque después de deshacerse del Liverpool con una autoridad insultante, aterriza en Londres con dos goles de ventaja y buenas sensaciones. Lo que invita a pensar que volverá a visitar Manchester en las semifinales, como el año pasado, cerrando de nuevo la triada inglesa.
Londres se engalana para la coronación
Pero para que eso ocurra, los de Ancelotti deben acabar el trabajo que empezaron el pasado miércoles en el Bernabéu. Aterrizan los blancos en un Londres primaveral en el que el sol brilla tibiamente y la ciudad se pone a punto para la gran cita del 6 de mayo. Luce en todo su esplendor Westminster, que está tomado por operarios y obreros que ultiman los detalles para que todo esté en su sitio en la ceremonica de coronación de Carlos III, a la que se asomará todo el planeta gracias a la televisión.
Antes de tan señalada cita el Madrid tratará de coronarse de nuevo en Inglaterra, donde este martes intentará hacer buenos los pronósticos que le colocan en semifinales ante el City, después de dejar en la cuenta a un Chelsea que se desangra en defensa. Los de Lampard cayeron el sábado en casa ante el Brighton (1-2), lo que genera desánimo en una hinchada que no cree en la remontada ante el campeón de Europa. Los ‘blues’ tienen bajas notables atrás y no han dado todavía con un ataque fiable. Lo que parece claro es que Joao Félix comienza a corfirmar todas las sospechas que Simeone advirtió y padeció. Ni siquiera es seguro que sea titular ante los blancos, a los que nunca ha marcado en partido oficial.
Ancelotti con el frac
El Madrid saldrá con el frac, no tendrá problemas para alinear a su once de gala, el mismo que ganó en el Camp Nou y que doblegó a los londindenses en Madrid. Camavinga lucirá en el lateral izquierdo, dejando el mediocampo a los ‘intocables’ Modric y Kroos con Valverde de escudero, mientras arriba Benzema será escoltado por Vinicius, que descansó el sábado, y un Rodrygo que brilló en Cádiz. Nada hace pensar que tres días después de la coronación de Carlos el Real Madrid no se mida al Manchester City de Guardiola y Haaland, que tiene tres goles de renta con el Bayern, para dilucidar oficialmente quién estará en la final de Estambul, y oficiosamente quién será el gran ganador para llevársela.
Las posibles alineaciones del Chelsea – Real Madrid
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En el once estará Valverde, que ya sabe que la Comisión Antiviolencia ha decidido dar traslado del caso de su agresión a Baena al Comité de Competición. Por tanto, la sanción al uruguayo puede oscilar entre los cuatro y doce partidos. El Comité se reunirá este miércoles para abrir un expediente extraordinario que quedará bajo la instrucción de la abogada Carmen Pérez. Después se llamará a declarar a las partes, los implicados Valverde y Baena, y en un mes y medio se espera la resolución.
Kepa y Lampard han hablado del Real Madrid como el “rey de esta competición” y Ancelotti ha asumido con naturalidad esa corona que el club se ha ganado durante años: “Este club es el rey de la competición y nosotros somos una parte de la historia de este club que ha ganado 14 veces la competición. Nos gustaría seguir haciendo grande al club”.
“No es ganar siempre, es competir”
Sin embargo, el italiano, que suma cuatro semifinales en cuatro años y dos títulos con los blancos, ha querido dejar claro que la victoria no es una obligación ni siquiera en el Real Madrid: “En este club tenemos muy claro lo que tenemos que hacer. No es ganar siempre, es competir. Y vamos a competir porque tenemos la suerte de jugar estos cuartos y si llegamos a semifinales lo haremos. Este año lo hemos hecho bien y queremos seguir haciéndolo así”.
Stamford Bridge no tiene la mística de Anfield, pero los madridistas se encontrarán con 40.000 banderas azules que ondearán los aficionados locales para tratar de llevar en volandas a los suyos ante una «misión muy complicada, pero no imposible”, como recordó Kepa en la sala de prensa.
Los de Ancelotti ya clavaron la bandera blanco en el centro del coliseo blue el año pasado con un hat-trick del francés. Tierra conquistada y un rival con enormes problemas de identidad futbolística. El mejor escenario posible para un Madrid con el colmillo afilado que ya parece haber alcanzado la velocidad de crucero en esta fase final de la Champions. Londres ensaya el ‘God save the King’ para la coronación de Carlos y al Real Madrid le apetece escucharlo antes.