Retoman la investigación del accidente en que murió Ángel Nieto: “Llevaba el casco desabrochado”

Seis años después del accidente de tráfico que costó la vida a Ángel Nieto el 26 de julio de 2017 en una carretera de Ibiza, el juzgado que investiga los hechos ha retomado el caso, que la Audiencia de Palma le ordenó reabrir en 2018. Según ha podido saber CASO ABIERTO, el canal de investigación y sucesos de Prensa Ibérica, el titular del juzgado de instrucción 2 de Ibiza ha tomado declaración esta semana a tres testigos del suceso.

Se trata de tres vecinos de la isla que atendieron al trece veces campeón del mundo de motociclismo en los minutos inmediatamente posteriores al impacto o que presenciaron el momento en que la otra implicada en el accidente, una mujer alemana residente en Ibiza, chocó su Fiat 600 contra la parte trasera del quad que conducía Ángel Nieto. Este medio ha accedido a sus declaraciones y los tres coinciden en que Nieto, que murió días después del suceso en el hospital como consecuencia de un traumatismo craneoencefálico, “llevaba el casco desabrochado” en el momento de la colisión.

“Me dirigía a mi trabajo y en el sentido contrario al mío circulaban un quad y un coche Fiat, iban muy juntos. En un momento dado, el Fiat golpeó por detrás al quad y el conductor salió despedido”, declaró este martes en el juzgado número 2 de Ibiza la única testigo ocular del accidente. 

“Velocidad excesiva”

La mujer, de 59 años, apunta, eso sí, que tuvo “la sensación de que el Fiat (que conducía la ciudadana alemana investigada) iba muy cerca del quad. El Fiat circulaba más deprisa que el quad y, en el momento de la colisión, lo arrastró y el golpe fue muy fuerte. Entonces, el quad colisionó con la pared de la esquina, el casco del conductor saltó para un lado y el cuerpo del fallecido para otro. El casco salió volando“.

El juez debe decidir si archiva el caso o hay pruebas para responsabilizar a la conductora de la muerte del trece veces campeón del mundo del motociclismo

Su testimonio es relevante para determinar las causas del accidente, ya que antes del impacto, la testigo pudo ver que “las correas del casco (de Ángel Nieto) estaban sueltas, estaban desabrochadas”. A preguntas del abogado de la familia del piloto, la mujer añadió su impresión personal: “Me pareció que la velocidad (de la conductora) del Fiat era excesiva”. 

Curva cerrada

El segundo testigo que declaró este martes, un hombre de 67 años que se encontraba a unos 20 metros de distancia cuando tuvo lugar el accidente, también asegura que a Nieto “se le cayó el casco cuando salió despedido del quad”, pero contradice a la primera testigo en relación a la velocidad con la que la conductora alemana embistió al piloto: “El quad estaba saliendo de una rotonda, los coches que iban detrás no circulaban a mucha velocidad“. Entre otras cosas, porque “la rotonda en que se produjo el accidente es una curva bastante cerrada”.

El dependiente de una tienda cercana al lugar del siniestro, de 34 años, ha aportado más datos al juez del caso: “Cuando yo llegué, el conductor del quad estaba en la calzada y no llevaba el casco puesto. No vi a nadie quitarle el casco al fallecido y fui uno de los primeros en llegar, así que no creo que diera tiempo a que nadie se lo quitara”. 

No cometió infracción penal

El juzgado ya investigó la muerte de Nieto y tomó declaración a estos tres testigos en 2017. Luego, terminó archivando el caso tras concluir que el piloto llevaba el casco desabrochado en el momento del accidente y que la conductora que chocó contra él “no cometió ninguna infracción penal”.

Aquella decisión judicial se basó en las investigaciones de agentes de la Policía Local de Santa Eulària (Ibiza) que se desplazaron aquella mañana de verano al lugar del suceso y las pesquisas de la Guardia Civil, que concluyeron que la ciudadana alemana, residente en la isla y que se dirigía a recoger a sus hijos e iba en buenas condiciones físicas en el momento del accidente, no guardaba la distancia de seguridad adecuada cuando chocó por detrás con el quad de Nieto: “La mujer no se percató de la baja velocidad con la que circulaba el vehículo delantero y le dio alcance, haciendo que su conductor saliera proyectado hacia la parte delantera”.

La conductora dio desde el principio otra versión del accidente a los agentes, a quienes explicó que “había unos tres metros de distancia respecto del vehículo” de Nieto, pero que el piloto “frenó de golpe” y ella no pudo hacer nada por evitar el golpe.

Restos de barro

La mujer añadió que, mientras circulaba detrás del mítico piloto, ella no podía ver las luces del freno de su vehículo. Lo cierto es que el atestado elaborado por la Guardia Civil, que añade que el accidente se produjo en una carretera con “buena visibilidad”, señaló la existencia de numerosos defectos en el quad de Nieto, como que “la luz de posición trasera y la luz de frenado se encontraban tapadas por el barro” en el momento del accidente, “impidiendo su visualización por los demás usuarios de la vía”.

Además, “el indicador de dirección trasero derecho se encontraba desprendido de su posición natural, funcionando correctamente, pero dificultando su visibilidad”, un fallo importante, según los investigadores, porque Nieto se disponía “a girar a la derecha para acceder a un parking” cuando fue alcanzado por la conductora.

Traumatismo craneoencefálico

El juez archivó el caso al concluir que “no existen indicios de que el resultado acaecido se produjera por una falta de atención absoluta a la conducción por parte de la implicada”. También, que “la causa de la muerte de Nieto fue un traumatismo craneoencefálico y la omisión del piloto de abrocharse el casco concurre directamente con dicha causa”. El magistrado oyó los argumentos de la defensa de la conductora, representada por el abogado mallorquín Jaime Campaner, al aceptar que “cualquier imprudencia no puede automáticamente, por el hecho de haber producido lesiones o muerte, determinar una condena penal”.

Tras el sobreseimiento del caso, la familia del piloto recurrió esa decisión, argumentando que el juez lo había cerrado sin tan siquiera tomar declaración a la otra conductora. En 2018, la Audiencia de Palma le dio la razón y ordenó al magistrado de Ibiza que retomara la investigación.

En 2021, éste tomó declaración a la mujer en calidad de investigada por un posible delito de homicidio imprudente. Con las declaraciones de esta semana, el juez ya ha practicado todas las diligencias previstas. Ahora debe decidir si vuelve a archivarlo o hay pruebas suficientes para sentar a la mujer en el banquillo y responsabilizarla de la muerte del trece veces campeón del mundo del motociclismo.

 

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