La familia del primer y hasta ahora único conductor de patinete que ha fallecido en Mallorca por un accidente de tráfico con este vehículo ha demandado al ayuntamiento de Calvià, lugar donde ocurrió el accidente, porque le responsabiliza del percance. Los familiares reclaman una indemnización de 450.000 euros al consistorio porque interpretan que el accidente no fue por la imprudencia del conductor del patinete, sino por el mal estado del pavimento por el que iba circulando. El percance ocurrió en un tramo del pavimento por el que circulaba, que discurre por la zona de Portals.
El conductor se llamaba Marcos Blasco. Era empresario, además de ser una persona muy conocida en Calvià, y tenía 53 años de edad. Perdió la vida en el mes de junio del pasado año. Cuando se dirigía a su trabajo, subido al patinete que alcanzaba una velocidad de 25 kilómetros por hora, pasó por encima de un socavón del asfalto. Este obstáculo le hizo perder el control. Salió despedido y al caer al suelo se golpeó la cabeza contra el asfalto. Prácticamente en ese momento perdió el conocimiento debido a las graves lesiones craneales que sufrió por este accidente. Estuvo varios días ingresado en el hospital, pero no se pudo hacer nada por el paciente, que falleció días después.
Los familiares, entre los que representa a sus hijos y a sus padres, han presentado una demanda patrimonial contra la administración, porque consideran que la culpa del siniestro se debe atribuir, no a una conducción imprudente, sino al mal estado del pavimento.
La Policía Local, que acudió al lugar del accidente, pudo comprobar que parte del pavimento por el que circulaba el patinete estaba levantado. De hecho, al día siguiente de este percance esta zona de circulación fue reparada por los empleados municipales, una situación que a juicio de la familia demostraría que el ayuntamiento de Calvià reconocería el mal estado del pavimento.
Al tratarse de una demanda contra la administración, dentro del procedimiento judicial se exige que el Consell Consultiu realice un análisis jurídico de la reclamación que presenta la familia del conductor del ciclomotor. Para ello ha solicitado toda la información técnica que se elaboró para determinar las circunstancias de esta desgracia. El informe confirmó que el accidente ocurrió en una recta con buena visibilidad, tras una curva muy prolongada. Se señala que el conductor, posiblemente, no se dio cuenta de la presencia de la anomalía en la vía pública hasta que pasó por encima del socavón.
Sin embargo, los técnicos municipales entienden que la fisura en el asfalto era reciente y que es habitual que se produzca en este tipo de material cuando aparecen las altas temperaturas. Por tanto, el ayuntamiento de Calvià niega su responsabilidad.