Con las sombras de los Rivaldo, Ronaldinho, Ronaldo o Romário aterrizó en Barcelona el verano pasado Raphael Días Belloli. El FC Barcelona, lejos de querer ‘quitarle’ la presión de otros brasileños ilustres que hicieron historia en el Camp Nou, los ‘usó’ en los vídeos promocionales y durante la presentación. El esfuerzo económico realizado por el club en un momento delicado (casi 60 millones de euros) ’empujaron’ a una gran pomposidad.
Y eso, para bien o para mal, era una mochila que Raphinha iba a tener que cargar. Cuando llevamos ya ocho meses casi de competición, la sensación es que todavía no hemos podido ver al de Porto Alegre en su máximo esplendor. Ha tenido ‘picos’, partidos buenos. Por ejemplo, ese Barça-Valladolid del pasado 28 de agosto. Cuando empezaba a ‘respirar’ la temporada y había ganas de ver los primeros pinitos del extremo ofreció una buena actuación el ’22’.
ALGO MÁS QUE ENTREGA Y VOLUNTAD
Pero en el cómputo global nos deja algo fríos lo que hemos visto del ex del Leeds. Su entrega y su personalidad son incuestionables, ojo. Xavi se ha cansado de alabar su actitud. Y si algo no se puede reprochar al brasileño es sacrificio y voluntad. Pero la afición culé, por historia, es de las más exigentes. Y cuando hay un traspaso gordo detrás, los ojos sobre ti se multiplican.
Pese a esos brotes verdes (que los ha habido) que ha ido sembrando ‘Rapha’, no terminan de salirle las cosas. No encuentra el cambio de ritmo, esa conducción frenética que en Inglaterra le hacía ‘cocinarse’ muchos goles y marcar diferencias. Primero se decía que si le perjudicaba jugar en la derecha, pero con Dembélé lesionado tampoco ha explotado en derecha.
Ha mejorado prestaciones, ha dado alguna asistencia marca de la casa buscando la rosca al segundo palo. En los dos partidos más recientes contra Madrid y Girona, su índice de regates completados ha sido bajísimo. Muchos problemas para marcharse de su par incluso cuando han sido 1×1 reales, sin inferioridad. Con espacios. Y eso, en un extremo desequilibrante, no es para nada buena señal.
CERCA DE FIRMAR UN DOBLE-DOBLE
Vaya por delante que los ‘tangibles’ de Raphinha no son para nada negativos. Nueve goles y nueves asistencias. Seguramente terminará su primer curso de azulgrana con un doble-doble, como se conoce en baloncesto. Promedia 1,2 regates completados por partido. Contra el Girona no completó ni un regate con un perfil como Javi Hernández en frente. Reconvertido por Míchel de lateral. En el clásico hizo un 1/6. Camavinga, otro lateral reconvertido, le amargó la noche.
El contexto no es favorable para ‘Rapha’. En otro club una apuesta fuerte como la que se hizo por él implicaría confianza y paciencia. No sentenciar la primera temporada. Pero en un Barça tan inestable a nivel de recursos y con la figura de Messi en el horizonte se necesitarán salidas. Veremos qué pasa, pero ‘Rapha’ necesita dar un paso al frente. Salir de ese atasco interno en el que se encuentra.
