Primera noche de las bastantes que, en principio, tendrá Raphinha con garantía de minutos y de protagonismo. Sin Memphis, con Dembélé lesionado y sin fichajes en este mercado invernal, panorama más o menos aclarado para que el brasileño tuviera (tenga) calma y regularidad para destapar, por fin, su tarro de las esencias.
Y lo cierto es que el ex del Leeds empezó muy activo y con ganas de dejar huella ante el Betis desde el primer minuto. Una gran jugada personal, con recorte en seco marca de la casa en el área pequeña, la terminó rematando contra Rui Silva. Pero De Burgos señalaba fuera de juego. Habían pasado apenas dos minutos y el gaúcho avisaba. Fino en la asociación, se entendía en un par de buenas acciones con Jules Koundé, su socio en el costado derecho.
Y algo que nunca ha fallado desde su aterrizaje, sacrificio defensivo. Un par de acciones repletas de intensidad y entrega desbarataban dos jugadas en ataque peligrosas del Betis. Un pase interior repleto de fantasía (y con caño incluído) no podía aprovecharlo Pedri para hacer subir el 0-1. Hubiera sido un golazo tras la ‘croqueta’ del de Tegueste. Algo más ‘deshinchado’ en la recta final del primer tiempo, acabó con un claro gol anulado de cabeza.
MAL ARRANQUE DE SEGUNDA MITAD, PERO CLAVE CON SU OPORTUNISMO
Y esa tónica decreciente la ha mantenido, lamentablemente, Raphael Días en un arranque de segunda parte muy flojo. Ha tenido varias situaciones buenas, con espacios, para encarar, pero no tiene confianza. De hecho, tenía enfrente a un Abner Vinicius poco hecho y al que se ha visto nervioso, pero no ha sabido aprovecharlo. Impreciso y sin salirle nada (repetimos, después de una primera mitad buena), se empezaba a mascar que podía ser el primer cambio de Xavi, que había mandado a calentar a Ansu Fati.
Pero las cosas que tiene el fútbol. Cuando parecía que el partido se acababa con más pena que gloria para el extremo, aparecía en el sitio correcto y el momento justo. En un partido que se estaba atascando peligrosamente para el Barça, una cabalgada de Balde tras una acción de pillo de De Jong sacando una falta rápido acababa con centro medido perfecto del canterano y gol del brasileño. Llegando como un cohete. No marcaba en Liga desde el 8 de noviembre en Pamplona. Gol decisivo en El Sadar y de nuevo en el Villamarín. Su quinto oficial con la camiseta azulgrana.
Gracias a ello, Xavi lo ha mantenido hasta el 80′ sobre el verde del feudo bético. Ha terminado desfondándose y trabajando a destajo, espoleado por un gol sin duda necesario. Y que, aunque suene extraño, lo ‘ubica’ como el jugador, junto a En-Nesyri que más goles y asistencias ha producido en 2023 de los equipos españoles (6, tres asistencias y tres goles).