“Quiero y no puedo” así definen los clientes a un restaurante de Barcelona

Contentar a un cliente en el mundo de la hostelería no siempre es tarea fácil, y menos aún, si el restaurante no cumple con las expectativas que promueve. El enfado se ha producido, esta vez, en un local de Barcelona que ha recibido un aluvión de críticas por la mala calidad de sus platos y sus precios desorbitados.

“Quiero y no puedo” así definía uno de los comensales a este restaurante de Barcelona, situado en la zona alta de Sarrià. Un local, especializado en cocina mediterránea, de aire lujoso, que además ofrece servicio de vinoteca.

Tras comer en el restaurante el cliente definió al local como un propósito de buena cocina, que termina quedándose en eso: un mero intento.

| archivo

“Nada peor en el mundo de la restauración que creer que eres 10 y ser 3” afirmaba el comensal. Asegurando que se trata de un local al que le puede más la fama y la estética que la calidad de sus platos.

A lo que otro comensal enfadado añadía “Comida vulgar, a un precio escandaloso para lo que es. 35 euros por persona por un plato, una copa de vino, unas croquetas a compartir y pan”.

Y es que no hay nada peor que vender un servicio con aires de grandeza, al que el local no está llegando. “Menos ego y más escuchar al entorno” añadía el primer comensal después de su mala experiencia en el local.

| archivo

“Caro y pretencioso” añadía otra clienta descontenta. Y recalcaba la filosofía del primer cliente:

“Un intento de innovar en las bravas, que eran unas patatas al horno con una salsa sosa, encima quemadas, ración escasa y a 5.50€” añadía la clienta.

Un quiero y no puedo, en un lujoso restaurante de la zona alta de Sarria que no ha conseguido cumplir con las expectativas.

 

Generated by Feedzy