La derrota contra Japón, además de eliminar a Alemania, dejó a España segunda de su grupo y cambió por completo su posible camino a la final. De haber acabado primera, además de jugar contra Croacia en octavos, hubieran aparecido en el camino – salvo sorpresas – Brasil y Argentina (o Países Bajos). La derrota contra los nipones, por lo tanto, decidió el futuro español en Qatar.
España jugará contra Marruecos el próximo martes en el Ciudad de la Educación de Rayán. Los magrebíes acabaron primeros de su grupo por encima del segundo y tercer lugar de la Copa del Mundo de 2018, por lo que no son precisamente un rival más asequible para ‘La Roja’. En caso de superar al equipo africano, la Selección Española se enfrentaría en cuartos de final, de cumplirse lo ‘lógico’ también en la otra llave, a Portugal.
Los lusos, que lograron el primer lugar del grupo H, jugarán su partido de octavos ante la selección de Suiza. Los helvéticos han alcanzado la segunda posición del grupo tras cerrar la Fase de Grupos con un victoria de mucho mérito ante Serbia (3-2) en un partido de los más animados de lo que llevamos de mundial.
Si Portugal cumple en octavos de final, y España hace lo propio contra Marruecos, habría un duelo ibérico por un puesto en semifinales. El partido entre España y Portugal se llevaría a cabo el próximo sábado 10 de diciembre a las 16:00 en el Estadio Al Thumama de Doha (ya los de Luis Enrique jugaron en ese escenario y aplastaron 7-0 a Costa Rica).
