El programa de radio que estas escuchando se acaba de ver interrumpido por una noticia de última hora: “un terremoto que alcanzó una magnitud de 5,7 en la escala de Richter ha provocado el caos en la otra punta del mundo”. Una magnitud de 5,7 suena grave, más teniendo en cuenta que la escala de Richter se concibió para determinar las fuerzas implicadas en un seísmo de una magnitud entre 2,0 y 6,9 y producido entre los primeros 400 kilómetros de profundidad, pero es muy posible que, aunque lo intuyas, no entiendas del todo a que se refieren.
Para arrojar luz sobre esta cuestión, diremos que la escala sismológica de Richter, también conocida como escala de magnitud locales una escala logarítmica empleada para cuantificar la energía liberada por un terremoto. Fue establecida por el sismólogo Charles Francis Richter junto con el también sismólogo germano-estadounidense Beno Gutenberg en el año 1935.
La clave de la escala Richter de los terremotos
Una de las cosas más importantes a tener en cuenta en esta escala, es precisamente el modo en que se encuentra adjetivada. Al contrario de las escala lineales, en las que cada magnitud tiene la misma longitud que la anterior, es decir, representa el mismo valor, en las escalas logarítmicas, cada magnitud sucesiva tiene un valor mucho mayor que la magnitud anterior, que en el caso de la escala de Richter es de 100. Es decir, si tenemos 2 terremotos con una magnitud de 3 y 6 respectivamente, la energía liberada por el segundo terremoto no será el doble que la del primero, si no 1.000.000 de veces superior.
Siguiendo con el ejemplo de la radio, es corriente que en lugar de “un terremoto de magnitud 5,7 en la escala Richter”, algunos locutores se refieran al evento empleando el término “grado”, es decir, “un terremoto de 5,7 grados en la escala Richter”. La escala de Richter no se expresa en grados, pero esta confusión es debida a que existen otras escalas que del mismo modo que la Ritcher, cuantifican la intensidad de los terremotos.
Concebida para medir terremotos pequeños
De hecho, la escala de Richter fue concebida para medir sismos relativamente débiles, tal y decíamos unas líneas atrás, entre magnitudes de 2,0 y 6,9. Además, otro de los problemas con los que cuenta esta escala es que es difícil relacionarla con las características físicas del origen del terremoto, por lo que a comienzos del siglo XXI muchos sismólogos la consideraron obsoleta y la sustituyeron por una escala más adecuada conocida como la escala sismológica de magnitud de momento.
La escala sismológica de magnitud de momento está basada en la medición de la energía total que se libera en un sismo. Fue introducida en 1979 por Thomas C. Hanks y Hiroo Kanamori como la sucesora de la escala sismológica de Richter, y cuenta con las ventajas de que coincide y continúa con los parámetros de la escala sismológica de Richter, pero al contrario que su predecesora, sirve para ponderar la energía liberada en terremotos de magnitudes superiores a 6,9.
El mayor terremoto de la historia fue el que tuvo lugar el 22 de mayo de 1960 en la ciudad de Valdivia, en Chile, el cual alcanzó una magnitud de momento de 9,6. Pese a saber que se trata del terremoto más grande que jamás haya de tenido lugar en la Tierra, quizá un número como este siga sin decirte nada, por lo que a continuación os mostramos una tabla en la que se describen los efectos típicos de los sismos de diversas magnitudes. En este punto conviene recordar que las escalas de Richter y de magnitud de ,omento coinciden hasta valores de 6,9, y cabe también tener en cuenta que estos valores deben tomarse con extrema precaución, ya que los posibles efectos de un terremoto no dependen exclusivamente de su magnitud, si no también de otros parámetros como la distancia del epicentro, la profundidad a la que se produce y las condiciones geológicas del lugar.
Magnitud menor de 2: microsismos. No son perceptibles. Se producen cerca de 8.000 al día.Magnitud 2,0 – 2,9: sismos menores. No son perceptibles generalmente. Se producen cerca de 1.000 al día.Magnitud 3,0 – 3,9: sismos menores. Perceptibles a menudo; raramente provocan daños. Se producen 49.000 al año.Magnitud 4,0 – 4,9: terremotos ligeros. Provoca el movimiento de objetos en las viviendas, pero raramente provocan daños. Se producen 6.200 al año.Magnitud 5,0 – 5,9: terremotos moderados. Puede causar daños mayores en edificaciones débiles o mal construidas. En edificaciones bien diseñadas los daños son leves. Se producen 800 al año.Magnitud 6,0 – 6,9: terremotos fuertes. Pueden destruir áreas pobladas en hasta unos 160 kilómetros a la redonda. Se producen 120 al año.Magnitud 7,0 – 7,9: terremotos mayores. Pueden causar serios daños en extensas zonas. Se producen 18 al año.Magnitud 8,0 – 8,9: terremotos épicos o catastróficos. Pueden causar graves daños en zonas de varios cientos de kilómetros. Se producen de 1 a 3 al año.Magnitud 9,0 – 9,9: terremotos épicos o catastróficos. Devastadores, pueden afectar a zonas de miles de kilómetros. Se producen entre 1 y 2 cada 20 años.Magnitud superior a 10: terremotos apocalípticos o legendarios. Nunca registrado en la historia de la Tierra. Estimado para el choque de un meteorito rocoso de 2 kilómetros de diámetro que impacte contra nuestro planeta a 25 kilómetros por hora.Magnitud 12: Provocaría la fractura de la Tierra por el centro.Magnitud 13: Equivalente a la energía liberada por el meteorito que acabó con los dinosaurios.Magnitud 25: Equivalente al impacto de Tea contra la Tierra, el hipotético planetoide que provocó la formación de la Luna.Magnitud 32: Terremoto similar a los de la superficie solar.