Fernando Alonso cambiará de aires en 2023 y pasará de Alpine a Aston Martin. Tendrá que adaptarse a muchas novedades, coche nuevo, personal nuevo y también, motor nuevo.
Volverá a utilizar un propulsor de Mercedes después de muchos años (en su primera etapa en McLaren), ya que Aston Martin es cliente de la casa de la estrella al igual que Williams y McLaren.
Uno de los factores a priori favorables que comporta este cambio de Alonso es que el motor Mercedes fue el que más fiabilidad demostró la pasada temporada 2022, en la que Fernando sufrió hasta seis abandonos en carrera con el Alpine A522. De los ocho coches que llevaban la unidad de potencia de Mercedes, solo tres penalizaron por cambiar más elementos de los permitidos a lo largo de la temporada.
En cuanto a los pilotos de Aston Martin en 2022, ni Stroll ni Vettel penalizaron saliendo al fondo de la parrilla por cambiar motor, como sí les tocó hacer a la mayoría de pilotos de la parrilla. Con los tres motores permitidos les bastó. Tampoco Latifi, Albon ni Ricciardo. Los únicos que penalizaron con coches motorizados por Brackley fueron Norris, Hamilton y Russell.
Por contrapartida, los propulsores de Mercedes perdieron potencia respecto a sus rivales hasta que se encontró la fórmula para adaptarse al nuevo biocombustible que utiliza la F1.
En sus 19 temporadas en la Fórmula 1, Fernando Alonso ha conducido para cinco escuderías y ha utilizado motores Renaul, Ferrari, Honda, European y Mercedes.