La afición del Real Betis tomó partido en la disputa que mantiene el club con el comité de competición de la Federación española, que suspendió con cuatro partidos a Sergio Canales tras unas protestas.
El futbolista cántabro, no obstante, fue titular en el duelo de los heliopolitanos ante el Cádiz al aprovecharse de que la justicia ordinaria le concedió esta semana la suspensión cautelar del castigo.
La hinchada verdiblanca organizó una protesta silenciosa en el Benito Villamarín, coincidiendo con el minuto 10 de partido del derbi ante los gaditanos, precisamente el número de dorsal que tiene el cántabro. El feudo de las Trece Barras guardó un silencio sepulcral y acto seguido respondió con pitos a la sanción que pende sobre uno de sus futbolistas más talentosos.