Un hombre fue condenado a prisión perpetua y otro recibió 25 años de cárcel acusados de haber asesinado al cajero Germán Chávez Torrez, crimen cometido en 2020 durante un asalto a una sucursal del Banco Nación, en Isidro Casanova, informaron fuentes judiciales.
La decisión del Tribunal Oral en lo Federal (TOF) 3 de San Martin recayó sobre Norberto Manuel Salinas, de 31 años, quien recibió la máxima pena y fue declarado reincidente por un robo anterior cometido en 2019, y sobre Lucas Fernando Delgado, de 29, quien fue condenado a 25 años, ambos por el delito de “homicidio doblemente agravado por haber sido cometido con alevosía y criminis causa (matar para lograr la impunidad)” de Chávez Torrez, que tenía 31.
El fallo resolutivo de 13 páginas al que Télam tuvo acceso aclaró que, en el caso de Delgado, estuvo contemplada la Ley 27.304, conocida como “Ley del Arrepentido”, que permite reducir la pena a personas que participaron de un delito, si dan información que ayuda en la investigación.
Germán Chávez Torres tenía 31 años
En tanto, los otros cuatro imputados que habían llegado al juicio fueron condenados por el TOF 3 pero a penas menores por el delito de “encubrimiento agravado”.
Se trata de Sergio Nicolás Poggi, de 27 años, quien fue condenado a una pena de 3 años y 3 meses de prisión -que se le unificaron en 6 años de cárcel ya que tenía una pena anterior por un robo-, Ayelén Analía González, de 30, y Solange Estefanía Díaz, de 37, a la pena de tres años de cárcel en suspenso y, por último, Alejandra Francisca Carnevale, de 52, a dos años y diez meses, también en suspenso.
El fallo del tribunal, integrado por los jueces Walter Venditti, Esteban Rodríguez Eggers y Nada Flores Vega, se conoció esta tarde a través de la plataforma Zoom, pero por la mañana, la única de los seis imputados que formuló sus últimas palabras fue González quien pidió “disculpas” a la familia del cajero asesinado Chávez y dijo que iba a “hacerse cargo de sus acciones”.
Por su parte, el abogado Hernán Vega, quien representa a la familia de la víctima, manifestó en declaraciones a Télam estar “muy conforme” con la sentencia.
“Vinimos con seis procesados y nos fuimos con seis condenados, sobre todo hay cuatro de ellos con el delito de encubrimiento que es muy complejo de probar. Acá se comprobó y se condenó”, agregó el letrado.
“Los dos principales -uno con perpetua y otro con 25 años- está muy bien, obviamente que el dolor no afloja pero esto es una pequeña caricia, en términos generales estamos conformes”, concluyó Vega.
Además, la tía y madrina de la víctima, Gloria Torrez, en diálogo con Télam, sostuvo que está “conforme” y que la sentencia fue lo que esperaba la familia “sobre todo” las penas mayores.
El fallo dictado por el Tribunal estuvo en consonancia con lo que en noviembre pasado había pedido el fiscal del debate oral y público, Eduardo Codesido, aunque en aquella oportunidad el representante del Ministerio Público había solicitado la pena máxima de perpetua no solo para Salinas, sino también para Delgado.
El sindicado autor material del crimen de Chávez Torrez, Alberto Manuel Feijo, apodado “Aceite” o “Aceituna”, estuvo prófugo desde el momento del hecho, pero murió baleado por la Policía bonaerense durante un tiroteo ocurrido el 22 de febrero de este año en la localidad de Florencio Varela.
En tanto que aún hay tres prófugos en la causa, apodados “Maxi”, “Chiquito” y “Negro”.
El hecho ocurrió el 31 de enero de 2020 a las 10.06 cuando una banda de ladrones con sus rostros cubiertos, fuertemente armados y organizados irrumpieron en la entidad bancaria situada en Roma 3271, de Isidro Casanova, y se apoderaron del dinero que había en tres cajas de atención al público. En la caja 1, los asaltantes se encontraron con Chávez Torrez, a quien mataron de un tiro.
A la banda le llevó dos minutos cometer el asalto y el homicidio y otros dos escapar del lugar, tal como quedó registrado en las cámaras de seguridad.
Para la fiscal federal que instruyó el caso, Mariela Labozzeta, los cuatro acusados de encubrimiento ayudaron al ladrón Salinas a huir herido tras el hecho y a que pudiera llegar hasta la casa de la madre, donde logró permanecer oculto hasta que finalmente fue detenido.