“El tiempo apremia“. Esta frase se repite cada vez que en una conversación con algún dirigente de Podemos o de Izquierda Unida se habla sobre las negociaciones a la izquierda del PSOE para confeccionar candidaturas a las elecciones autonómicas y locales que se celebrarán en el próximo mayo. El espacio estatal de Unidas Podemos -cuya integridad está en duda de cara a los comicios generales de 2023- tiene una compleja traslación a los territorios, donde la autonomía de cada partido, las filas y las fobias personales y las disputas de poder dificultan las alianzas. Y, por si fuera poco, en estas conversaciones en busca de la unidad se cuela el papel que jugará Yolanda Díaz que, aunque no llegará a estas urnas con Sumar, se abre a “ayudar” donde la llamen en estas elecciones.
En las elecciones autonómicas de 2019, el espacio de Unidas Podemos se diluyó en 23 candidaturas diferentes en las 12 autonomías que instalaron las urnas. Las negociaciones actuales entre Podemos e IU, iniciadas hace semanas, buscan reducir al máximo esa dispersión. Al menos, así lo aseguran fuentes de la dirección de ambas formaciones que reconocen lo arduo de la tarea. “El marco estatal unitario no se puede dar en el marco territorial“, admite una fuente de la cúpula de IU. El trabajo en muchos de los territorios está bastante avanzado y se han alcanzado consensos, aunque hay algunas plazas relevantes, como la Comunidad de Madrid, donde será difícil la unidad ante la existencia de otros actores.
La dirección de Podemos, en un intento claro por marcar terreno y presionar a Izquierda Unida, presentó a comienzos de noviembre a todos sus candidatos autonómicos. Fuentes de la dirección del partido reivindican que ellos tienen el trabajo hecho y que están trabajando para que haya “acuerdos justos“. “Si los demás también quieren acuerdos justos, los habrá“, reivindican tras recordar que Podemos siempre ha apostado por forjar alianzas.
Diferentes realidades
En comunidades como Navarra o Extremadura ya se han cerrado las negociaciones para que Podemos, IU y distintas formaciones regionales concurran de manera conjunta y el acuerdo podría estar muy cerca en autonomías como La Rioja o Baleares. Sin embargo, hay territorios donde la unidad resulta más compleja. En la Comunitat Valenciana se está explorando un pacto con Compromís y en Canarias con Drago, el partido creado por el exdirigente de Podemos Alberto Rodríguez. En la Comunidad de Madrid ambas formaciones se presentarán conjuntamente, pero por separado de Más Madrid después de que su líder, Mónica García, haya rechazado toda alianza.
La complejidad también llega al ámbito local. Es en este terreno donde IU ha decidido sacar músculo. Fuentes de la dirección federal del partido reivindican que son la “organización que da soporte municipal” al espacio y piden que se respete esa correlación de fuerzas a la hora de negociar candidaturas a los ayuntamientos. En este sentido destacan que son una “fuerza muy honesta” y que no van a exigir “todos los puestos en todos los ámbitos”. Además, son conscientes de que el acuerdo no se podrá lograr en todas las ciudades. A modo de ejemplo, señalan que en Valladolid se presentarán unidos y no así en Zamora.
El papel de la vicepresidenta
Y una vez se cierren los acuerdos (o no), ¿qué hará Yolanda Díaz? Esa es la pregunta que sobrevuela la organización de la campaña electoral. La vicepresidenta segunda ya anunció hace meses que no llegaría a los comicios con Sumar, la plataforma con la que está recorriendo el país en un proceso de escucha, pero ha instado a construir espacios amplios en los que entre la gran mayoría de fuerzas progresistas.
Allí donde no haya pactos, fuentes de la dirección de Podemos reivindican que la también ministra de Trabajo debería respaldar a los candidatos morados, ya que fue Pablo Iglesias quien la situó al frente del espacio. Sin embargo, desde la cúpula de IU apuestan por salvaguardar la figura de Díaz: “Donde no haya acuerdo es mejor no quemar a Díaz“. La propia vicepresidencia, en conversación informal con los periodistas en el 44º aniversario de la Constitución, aseguró que estará “ayudando” allí donde se la reclame y puso como ejemplo Barcelona y la candidatura de Ada Colau.