Después de una ruptura interdimensional que altera la realidad, Evelyn (Michelle Yeoh), una inmigrante china en Estados Unidos, se queda extraviada en los infinitos mundos del multiverso, donde deberá convertirse en una heroína capaz de salvar el mundo y, de paso, saberlo todo sobre todo.
Esta es la excéntrica propuesta de “Todo a la vez en todas partes” (“Everything Everywhere All at Once”, 2022), una coctelera de géneros que ha sido la gran triunfadora de la ceremonia de los Óscar 2023, logrando siete estatuillas de las once a los que aspiraba, incluyendo mejor película, guión, director y tres de interpretación.
Pero ¿hasta qué punto la idea del multiverso que aparece en esta y otras propuestas cinematográficas, como “Doctor Strange en el multiverso de la locura” (2022), es verdaderamente plausible?
Las diversas teorías del multiverso
El término “multiverso” fue acuñado en 1895 por el psicólogo William James. Desde entonces, la idea se ha convertido en una fértil hipótesis científica que sugiere la existencia de múltiples universos, cada uno con sus propias leyes físicas y propiedades independientes.
Sin embargo, a pesar de su popularidad, todas las teorías relativas al multiverso aún no han sido probadas experimentalmente y continúan siendo objeto de investigación y debate científico.
Una de las más famosas es la teoría de los muchos mundos, propuesta por el físico Hugh Everett en la década de 1950, que sugiere que cada vez que se realiza una medición cuántica, el universo se divide en dos universos paralelos. En un universo, el resultado de la medición es uno, y en el otro universo, el resultado es el otro.
Si bien la teoría no se ha podido probar experimentalmente, ha sido utilizada para explicar algunos de los aspectos más extraños de la física cuántica, como el entrelazamiento cuántico o el efecto túnel.
Para la teoría de la inflación eterna se propone que el universo experimentó una breve fase de expansión exponencial, conocida como inflación, después del Big Bang.
Según este planteamiento, la expansión del universo habría creado múltiples universos burbuja, cada uno de los cuales también tiene sus propias leyes físicas y propiedades.
Defendida por científicos como Stephen Hawking, la teoría de la inflación eterna predeciría así que, a escala global, nuestro universo es como un fractal infinito, un mosaico de diferentes universos de bolsillo, separados por un océano inflacionario.
La teoría de cuerdas
En tanto, la teoría de cuerdas propone que las partículas subatómicas, como los electrones y los quarks, no son partículas puntuales, sino que son en realidad cuerdas vibrantes extremadamente pequeñas, mucho más pequeñas que cualquier cosa que se haya medido hasta ahora.
La teoría de cuerdas también propone la existencia de dimensiones adicionales más allá de las tres dimensiones espaciales y la dimensión temporal que observamos en nuestra experiencia diaria. Estas dimensiones adicionales podrían estar enrolladas o compactadas a escalas extremadamente pequeñas, lo que significa que no las podemos ver directamente, pero tienen un efecto en las propiedades de las partículas y las fuerzas.
Concretamente, la teoría postula la existencia de 11 dimensiones, donde la supergravedad interactúa entre membranas que van desde 2 hasta 5 dimensiones.
Esto sugiere la existencia de un número infinito de universos paralelos, algunos de los cuales pueden ser similares al nuestro con diferencias mayores o menores, mientras que otros podrían tener 4 o 5 dimensiones.
Estos universos paralelos se conocen como “branas” o “membranas”, y también permitirían explicar por qué la gravedad es una fuerza relativamente débil, ya que el gravitón, la partícula que transmite la fuerza de la gravedad, sería la única partícula que podría viajar entre todas las membranas, disminuyendo su fuerza a medida que lo hace.
Agujeros negros como entradas a otros universos
Otros teóricos han propuesto que un agujero negro no sería solo un objeto que atrapa todo lo que entra en él, sino que también podría ser un portal a otro universo o dimensión.
La idea es que, cuando la materia se acerca al horizonte de sucesos de un agujero negro, se separa en dos partes: una que cae en el agujero negro y otra que se queda fuera.
La materia que cae en el agujero negro es absorbida y nunca más se puede observar, pero la materia que se queda fuera se queda atrapada en el horizonte de sucesos y, según esta hipótesis, podría ser transferida a otro universo o dimensión.
Todas estas ideas son profundamente especulativas y difíciles de probar a nivel experimental, pero sirven para armar posibles líneas de investigación. Y también para rodar películas tan maravillosas como Todo a la vez en todas partes.