Ciudad de méxico, 22 nov (reuters) – fieles de la ciudad
de méxico han visitado la parroquia de san gabriel arcángel en
cada copa del mundo desde 1970, y el martes sus oraciones a la
estatua del niño jesús vestida con el uniforme de la selección
nacional parecen haber sido escuchadas.
El portero de México, Guillermo Ochoa, detuvo magníficamente
un penalti en la segunda parte al capitán de Polonia, Robert
Lewandowski, y el “Tri” comenzó el torneo en Qatar con un empate
sin goles.
“Creo que verlo vestido así va a traer unidad y esperanza, y
así poder ir avanzando en cada partido”, dijo el padre José
Guadalupe Godínez sobre la estatua en una entrevista con el
diario mexicano Milenio.
La figura religiosa -conocida como el “Niño de los
Milagros”- lleva el uniforme completo de la selección mexicana,
acompañada de un balón y una bandera, todo donado por los
feligreses.
“Creo que los aficionados, antes de que empiece el partido,
se encomiendan ante Dios y esos feligreses buscan alguna manera
de expresar su fe en esta original idea”, dijo Godínez.
México espera seguir teniendo buena suerte el sábado, cuando
enfrente a una Argentina herida y derrotada 2-1 por Arabia
Saudita en su estreno en el Grupo C.
(Reporte de Janina Nuno Rios en Ciudad de México)