Perú cerró el sábado por tiempo indefinido el ingreso a la ciudadela inca Machu Picchu, joya turística del país, alegando motivos de seguridad ante la dimensión de las protestas que piden la renuncia de la presidenta Dina Boluarte, que dejan ya 46 muertos.
“Se ha dispuesto el cierre a la red de caminos inca y a la llaqta (ciudadela) de Machu Picchu ante la coyuntura social y en salvaguarda de la integridad de los visitantes”, informó el ministerio de Cultura mediante un comunicado, señalando que la medida regirá “hasta nuevo aviso”.
Ljc/ad