Una anguila se enrolla en el aire para convertirse en un aro perfecto en un intento de evitar ser engullida por un cormorán. La estrategia del animal recuerda inevitablemente a un ouróboro o uróboro, un símbolo que muestra a una serpiente o dragón engullendo su propia cola formando un círculo con su cuerpo que simboliza la naturaleza cíclica de las cosas.
El fotógrafo Tony Wootton, autor de la instantánea, cuenta que estaba en el río Yare cuando a unos 20 metros vio al cormorán peleando con la anguila. “Nunca había visto a una anguila tomar una forma de espiral como esta, pero los pescadores locales me dijeron que se trataba de un mecanismo de autodefensa para no ser tragada. Tras varios minutos jugando con su presa, después de dejarla exhausta, el ave nado río abajo con la anguila en su pico y disfrutó de su botín”.