Por segunda vez en los últimos meses, una nave espacial rusa ha experimentado una fuga de refrigerante mientras estaba acoplada a la Estación Espacial Internacional (EEI) de acuerdo con Digital Trends. Afortunadamente, la tripulación no corre peligro por esta fuga de combustible aunque es un problema que parece ser persistente. Se trata del vehículo de carga Progreso 82, el sustituto del anterior que ya tenía una fuga de combustible.
La NASA ha dado luz sobre el problema diciendo que la despresurización se produjo en el sistema de refrigerante del Progress 82. “Se está investigando la razón de la pérdida de refrigerante en la nave espacial Progreso 82. Las escotillas entre el Progreso 82 y la estación están abiertas, y las temperaturas y presiones a bordo de la estación son normales. La tripulación, que fue informada de la fuga del circuito de refrigeración, no corre peligro y continúa con las operaciones normales de la estación espacial” aseguraba la NASA.
La nave Progreso 82 llegó a la EEI en octubre del año pasado, en una misión sin tripulación que transportaba carga. Estaba programado para desacoplarse de la estación espacial esta semana, lleno de basura, y luego quemarse en la atmósfera. La NASA no ha anunciado cambios en esta salida debido al problema de la fuga, y como la misión no tiene tripulación y será desorbitada de todos modos, la pérdida de refrigerante puede que no sea un problema, al fin y al cabo es una nave de la que se quieren deshacer.
No obstante, no deja de ser el segundo problema de estas características en menos de unos meses.