Comenzó la etapa de calor intenso y si bien el verano no llegó oficialmente, las temperaturas empiezan a alcanzar los 30°C de máxima cuando el sol de la tarde pega con fuerza. En esta época, el aire acondicionado del auto se vuelve un gran aliado para aliviar los viajes pero existe la teoría que su uso puede afectar al combustible y obligar a los conductores a cargar nafta más seguido.
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Acorde a lo que consignó la BBC en diálogo con fuentes especializadas, se necesita aumentar el uso del combustible hasta un 10% para poner en marcha el sistema de aire acondicionado. Es decir que sí, tenerlo prendido gasta más nafta. Ahora bien, como nadie está dispuesto a apagarlo cuando el calor es sofocante, existen ciertas recomendaciones para optimizar su uso.
Por ejemplo, en los viajes cortos se recomienda tenerlo apagado y bajar las ventanillas del auto porque el impacto energético para prenderlo por primera vez es bastante grande. Si el trayecto va a durar unos pocos minutos, no valdría la pena. No obstante, viajar con los vidrios bajos genera un problema de arrastre: el auto tiene que exigirse más para compensar la resistencia de aire creada por las ventanas abiertas.
Es recomendable apagar el aire acondicionado antes de bajar del auto; dejarlo prendido genera una demanda energética extra al motor que puede perjudicar a la mecánica del auto (Kardasov Films/)
Entonces, ¿cuándo hay que prender el aire y cuándo bajar las ventanillas? Eso dependerá de la velocidad a la que se vaya. A más de 80km/h, el arrastre es un problema más grave, por lo que conviene ir con el aire prendido; a menos de 80km/h y para viajes cortos, sería preferible hacerlo con la ventanilla baja.
Cómo cuidar el aire acondicionado del auto para que no se rompa en pleno verano
La decisión de usarlo o no será de cada conductor y estará atada al clima que haya en el momento. Sin embargo, hay una serie de recomendaciones que Neumen Performance Center compartió en diálogo con LA NACION para cuidar el equipo y evitar que se averíe en el momento menos indicado.
Ventilar el auto antes de prender el aire acondicionado.
Es fundamental. El objetivo es disminuir la temperatura interna del vehículo antes de encenderlo para evitar que tenga que trabajar de más la mecánica, enfríe más rápido y no esté prendido cuando no es necesario. A su vez, los expertos recomiendan que primero se encienda a la mínima potencia y una vez que se perciba frío, se aumente.
Orientar la ventilación hacia arriba, no direccionarlo a la cara y apagarlo antes de bajar del auto.
En primer lugar, si se apunta la ventilación hacia arriba se logra una mejor distribución del frío; por el otro lado, no se recomienda apuntarlo directo al rostro ya que puede enviar virus y bacterias directamente a las fosas nasales. Por otro lado, hay que apagar primero el aire acondicionado y luego el auto ya que si se lo vuelve a encender con el enfriamiento encendido, provocaría un esfuerzo extra al motor para arrancar y puede deteriorar la mecánica general del auto.
Hacer una revisión periódica, más aún antes de que arranquen los días de calor intenso.
Si el aire acondicionado del auto estuvo apagado durante muchos meses, puede empezar a fallar y eso es algo que con 30°C nadie quiere que suceda. Por eso, Neumen recomienda que se acuda a un mecánico especializado y se revise: la recarga y fuga de gases, el habitáculo del sistema de ventilación y enfriamiento general, el compresor y el sistema eléctrico si es que el vehículo lo tiene.