(Actualiza con mensaje a la nación de Castillo)
Por Marco Aquino
LIMA, 6 dic (Reuters) – El presidente peruano, Pedro
Castillo, dijo el martes que la oposición busca “dinamitar la
democracia” y rechazó acusaciones de corrupción en su contra, un
día antes de que el Congreso se reúna para decidir si el
mandatario debe continuar en el cargo.
El Congreso ha convocado al presidente, a las 15.00 horas
local (2000 GMT) del miércoles, para que responda a acusaciones
de “permanente incapacidad moral” para gobernar, en el tercer
intento de la oposición de sacarlo del poder desde que asumió en
julio del 2021 para un mandato de cinco años.
Para expulsar al mandatario izquierdista se necesitan 87
votos, que corresponden a dos tercios de los 130 miembros del
Congreso. La moción de “vacancia presidencial” fue aprobada la
semana pasada con 73 votos, la mayoría de partidos de derecha.
Castillo, en una ceremonia por el aniversario de la creación
de la policía nacional, dijo que “ciertos sectores” buscan en
base a “calumnias” arrebatar la “tranquilidad” que vive el país
andino, el segundo mayor productor mundial de cobre.
“Pretenden dinamitar la democracia y desconocer el derecho
de elegir de nuestros pueblos, atentando contra la figura de la
presidencia para sacar provecho y tomar el poder que en las
urnas el pueblo les quitó”, dijo en tono enérgico Castillo.
“Reitero que no soy corrupto, porque mi nombre y el buen
apellido de mis padres jamás lo mancharía”, agregó en la
ceremonia donde participaron altos jefes militares y diversas
autoridades, entre ellos el presidente del Congreso.
Y en un mensaje al país en la noche transmitido por la
televisión, el mandatario reafirmó: “soy honesto, un hombre del
campo que esta pagando errores por su inexperiencia”.
El presidente, que aún no ha confirmado si asistirá al
Congreso, aunque si dos de sus abogados, dijo que no se está
respetando el debido proceso tras pedir dos veces al Congreso,
sin éxito, el envío de los “medios de prueba” que lo acusan.
“No basta en un pedido de vacancia reunir los votos”, dijo a
periodistas Benji Espinoza, uno de los abogados de Castillo.
“Aquellos actos políticos que no respetan el ordenamiento
jurídico, en su momento van a ser declarados nulos”, refirió.
Castillo, un exsindicalista y profesor rural, ya sobrevivió
a dos intentos de juicio político en el Congreso. El primero en
diciembre del año pasado y el segundo en marzo. Como en esas
oportunidades, los votos de los partidos de izquierda serían
claves para la permanencia del mandatario en el cargo.
Linea de sucesión
En un hecho que podría influir en los votos del Congreso, un
reciente exjefe de inteligencia dijo el martes que entregó a la
fiscalía “audios” que demostrarían que un sobrino de Castillo le
había pedido dinero para financiar actos de corrupción; y que el
mandatario no tomó medidas pese haber sido informado del tema.
De acuerdo a la sucesión del poder, si Castillo es
destituido la vicepresidenta Dina Boluarte tendría que asumir el
cargo para completar el mandato hasta julio del 2026.
Boluarte, una abogada de 60 años que fue hasta hace poco
ministra de Inclusión Social, estaba siendo investigada por el
Congreso por una supuesta infracción constitucional, pero el
Legislativo la absolvió esta semana de todos los cargos.
Castillo exhortó a la oposición una vez más al diálogo,
haciendo eco al reciente pedido de una misión de la Organización
de los Estados Americanos (OEA) que recomendó una “tregua
política” entre los poderes en pugna en Perú.
“Seamos responsables y no repitamos el capítulo de historias
pasadas”, dijo el presidente. “Invito a que dejemos los odios de
lado y el enfrentamiento que no contribuye en favor del país”.
Perú ha tenido desde el 2016 cinco presidentes, incluyendo a
Castillo. En el 2018, Pedro Pablo Kuczynski renunció antes de
una votación de destitución que tenía perdida, mientras que
Martín Vizcarra fue defenestrado en el 2020 por el Parlamento.
Kuczynski y Vizcarra tienen investigaciones fiscales en
marcha, pero ningún proceso judicial abierto hasta ahora.
Entre las razones en el Congreso para destituir a Castillo
figuran su supuesta incompetencia para gobernar tras designar
cinco gabinetes y al menos 80 ministros en año y medio de
gestión; además de llevar a sus espaldas varias investigaciones
de corrupción que involucran a su familia.
En octubre, la fiscalía presentó ante el Congreso una
denuncia constitucional contra Castillo por supuestamente
liderar “una organización criminal” para obtener ganancias con
contratos del Estado y obstruir las investigaciones.
Castillo niega todas las acusaciones y dice que la denuncia
es un intento de “golpe de Estado” de la fiscalía y el Congreso.
(Reporte de Marco Aquino. Editado epor Javier López de Lérida y
Marion Giraldo)